sábado, 29 de septiembre de 2012

3. El tejido del tiempo

Para investigar el significado de la carta


El día de San Miguel Arcángel, en el bunker tengo casi todo lo que me pueda hacer falta. Buenas películas. Más libros de los que podré leer #losultimos100dias. El chinchorro más bello del mundo, tejido en una fibra que no es ni moriche ni dispopo. Un chinchorro que es una red para cazar mariposas monarca y sueños propiciatorios, sueños aéreos y selváticos. Me arropo en el chinchorro como quien entra en una crisálida permeable, rememoro beso, trance y caída y sobre todo me amarro en el tobillo el hilo de Ariadna.


En la selva toda es virgen respondí al llamado
urdida presentida desde tu sueño catire
midiéndome amarillo en tu lacustre abrazo
coronaste al reconocerme tuya: rapto, trance y caí
en la madriguera hipnotizada sin ovillo
sonámbula consorte.

(extracto de La Máquina de Hilar)

Sueño con el tejido que nos une y sostiene, la urdimbre divina del tiempo sistémico en red, y la trama flexible que enredamos en el dibujo de la alfombra. Para contar el cuento, hay que extraer la narrativa de los eventos, del orden secuencial en que nos los presenta la cronología lineal. Al contar el cuento, cada evento se relaciona y anuda con muchos más puntos que sólo el de antes y el de después. Cada punto es el centro del laberinto, el centro de un sistema sincrónico. Contamos el cuento, para hilar sentido. Hilando la pajarera en oro, tramo, tejo y bordo manteles, sudarios y alfombras.

Acunada en el tejido del tiempo y el chinchorro, sostenida en el aire por las alcayatas. Pero lo que sostiene las alcayatas son las paredes, la casa, el contenedor útero, la solidez bien asentada en la tierra, con raíces que se abrevan en las aguas freáticas que construyen estalactitas y estalagmitas en las cuevas subterráneas. Alcayata es lo que sobra en este mundo. Buenas alcayatas, no tanto, me dicen que las alemanas llevan premio, pero no serán las únicas. La casa no se tambalea al desatornillarle las alcayatas, y el temblor que la sacude cuando la enredadera es mal podada, se aquieta con cada nuevo retoño.

En la tierra fértil y húmeda del subsuelo está el depósito de todas las semillas, cada una en su particular estadio de maduración. No es fácil bajar, y hace falta voluntad responsable y un enorme voto de fe, hágase en mí según tu voluntad. Agarra aire, aguanta la respiración y baja en apnea al mundo submarino. ¿Qué encuentra Perséfone, cuando voluntariamente desciende al mundo subterráneo, qué descubre en sus cavernas de sueños olvidados? Hay tanto que encontrar, quien aúlla bajo la luna sabe que el camino de las piedras es necesario. No dejes de comerte las nueve pepitas de granada, aunque luego te duela la barriga.


Fondo musical de hoy, cortesía de Gatakelly 
gracias por las palabras

Todo esto para decir que #losultimos100dias, que ya no son 100 sino 83, toca volver a entrar en las órbitas sincrónicas, bajar con sus engranajes de ruedas de la fortuna y limpiar y ordenar todo lo que haya que limpiar y ordenar; y al mismo tiempo sembrar, regar y podar con la habilidad de diseñar futuros; y al mismo tiempo amasar, cocinar y hornear con la justa medida de fermento alquímico; y por supuesto no dejar de hilar, tejer, medir y cortar. La luna es propicia para que arda lo que tenga que arder, y el ave fénix vuelva a volar. Comienza la peregrinación a Eleusis, hoy, día 13 del mes de Boedromion.
En los 83 días que quedan necesito un nuevo mapa para el camino, aquí estoy, lista para el viaje.

The preparations for the holy Mysteries

"(...)  the 13th day of the month of Boedromion, 
in the consuetudinary form of the procession which accompanies the sacred objects, 
so that the 14th day they escort back the sacred objects to the Eleusinion in the City..."

A menos, por supuesto, que esa choza esté montada sobre patas de gallina, como pasa con la casa de Baba Yaga. Mi bunker flota directamente sobre lecho de aguas del diluvio universal, el primero. Las aguas alimentan el jardín, el bosque, la selva desatada, la enredadera que entraba en mi habitación y me ofrecía ristras cotidianas de flores albas. 
Pero los retoños ya están creciendo y sus zarcillos son fuertes y tiernos.

Gracias a Taroteca Uruguay



viernes, 28 de septiembre de 2012

2. Perséfone por su propio pie

Para ir a la carta correspondiente


La excitación en la Red se hace sentir. Los aparatos electrónicos y los teléfonos están particularmente sensibles y hacen lo que les da la gana; se multiplican los sueños y las sensaciones de confusión en el registro del tiempo difuso, los déjà vu, los sueños premonitorios, las reincidencias de las órbitas sincrónicas. Tantas señales y por tantos canales diferentes apuntan a un cambio de percepción. Esto es cada vez es más evidente en el campo temporal. Estamos acercándonos a superar, por fin, el dominio de la linearidad, y trascender el tiempo sucesivo karmático causa->efecto asociado al patriarcado. Como raza, tenemos el poder de alterar el tiempo... Es necesario que comencemos a tomar conciencia de para qué, y en qué dirección. Al alcanzarse la masa crítica de personas conscientes de la posibilidad de leer el tiempo en otro orden, se reorientarán naturalmente muchas de nuestras creencias sobre las bases estructurales del mundo. El tiempo está enrollándose hacia el centro de la espiral, nos acercamos al núcleo de la cebolla, donde los opuestos pueden convivir en armonía. Descendemos al mundo subterráneo, y en sus cavernas de sueños olvidados, hay tanto que encontrar. No dejes de comerte las nueve pepitas de granada, aunque luego te duela la barriga.


La Bailarina Roja me informa que ella también ha estado percibiendo las alteraciones sutiles en la atmósfera: dolor en el pecho y en el abdomen, una angustia que no se sabe identificar. Veo a mi alrededor a mucha gente desesperada por acceder a alguna herramienta que calme su sensación de ansiedad, y ahora es cuando hay recursos a la mano, también ávidos por ganar adeptos. Cada uno busca y escoge a quien quiere seguir: es algo personal, seguimos a quien nos sirve. El asunto está en saber cuáles son los criterios que mejor nos sirven, como individuos y como colectivo: a veces es necesario sentarse en medio de la ansiedad, respirar profundo, atravesar esa tormenta respirándola, calmar las aguas con la vibración estructural de nuestra voz propia.


Fondo musical de hoy, cortesía de Surpik
Concierto megelo de Hang 


Entonces, este es el ejercicio: hacer de cada día un reto y una iniciación. 
Aquí está el curso cúspide, The Ultimate Course, la tesis pues. Tú pones las reglas. Y te comprometes a atenerte, a ellas y a sus consecuencias. No te desvías ni un milímetro. Esto puede hacerse en una ruina de autobús en medio de la nada (que es una acción de héroe, de asceta…); o podría hacerse a una escala más discreta, aceptando por la vía de la humildad y la devoción. Y tiene la ventaja adicional del ejercicio de la modestia. Como le decía a mi vecina Penélope esta mañana. ¿O fue hace unos días? 

El blog sobre los últimos 100 días sigue varias líneas paralelas de lectura. Es un reto y un ejercicio espiritual, por una parte: tomar conciencia de la importancia de vivir cada día en el entendido de que podría en efecto ser el último. También es una crónica de lo que oigo y siento, de la información que me llega.
Escoge el plazo que prefieras, yo ya escogí el mío. Aquí tienes el taller, el ashram, la ermita, el bunker. El curso on-line. Engánchate, es gratis.

Oh, no! No te enganches, es como una droga, te lavan el cerebro! La Secta Textil! La Red! Atrás, atrás, vade retro!






1. Ariadna, estirpe de Tejedoras


Para ir al significado de la carta central


Donde hay una virgen y un árbol hay una manzana, y ahí mismo está Quetzalcoatl, la serpiente de la vida, urgiéndonos a comernos nuestro destino, sin más miedo. Quetzalcoatl volverá a volar.

La narración una vez fue y sigue siendo cíclica por siempre (aunque en espiral 3D), como el benceno. No ves que me estoy repitiendo, que es lo mismo que estaba haciendo con el Proyecto Foco, no ves que los temas de hoy ya fueron registrados con toda exactitud en los Cuadernos de Cephei Estar, hace más de tres años. Vagamos en el laberinto de las órbitas sincrónicas, hasta que logramos dar con la vibración adecuada y logramos salir del bosque. La narrativa se despliega como las ondas concéntricas en un lago, cuando se lanza dentro de él una piedra. Los temas están allí, los estás pulsando durante toda tu vida, con diferentes instrumentos, refinándose, hasta que te das cuenta de cuál es tu música. Lo mismo que con el tiempo, puedes ensartar las cuentas del collar en el orden que tú prefieras, y obtener narrativas diferentes. Ensartas las perlas y armas tu collar biográfico. Tu culebrón Ouroboros. El tío Cortázar lo sabía, obviamente.

La serpiente emplumada de Yucef

La serpiente sirve para deslizarse de un nivel a otro del juego, saltándose las casillas intermedias: recuerda el juego de las serpientes y las escaleras (todos los juegos tienen un componente sagrado, porque el juego es divino: ludo, la oca, el ajedrez y sobre todo el cordelito; todos son modelos para entender los desplazamientos de la vida en el tablero del tiempo). La serpiente es una iniciadora, por eso estaba el el Jardín, por eso le ofreció a Eva la manzana que se le atoraría en el esófago, y la dejaría en estado de animación suspendida, casi coma, hasta que lograra trasmutar el veneno en agua de vida.



La diosa Serpiente
en el laberinto

Ariadna es la Señora del Laberinto, Dama de las Bestias (advocación de Artemisa).
Una vez, al comienzo de este viaje (pero quién puede señalar con certeza dónde comienza el viaje, cuándo se dio el primer paso), tuve un sueño con serpientes. Me esperaban agazapadas en el polvo del camino, enrolladas como resortes, listas para atacarme. Todo está sucediendo realmente. El camino pasa por un descampado desolado, desde el cual me vigila amorosamente un Niño de Oro. La serpiente lo pica a él, y él me suplica con la mirada que lo salve. Me enfrento a la Serpiente mayor, una Anaconda enorme y rapidísima, casi amarilla, que gira vertiginosamente a mi alrededor intentando hipnotizarme. Le hago frente, salvo al Niño de Oro. En esos días hubo un eclipse de sol, lo recuerdo porque guardé un recorte con la noticia.

Celebro los recientes sucesos que nos arrancan a la fuerza de posturas fijas y convicciones para que podamos reinventar. Miss Mia Astral también lo comenta, esta semana viene un cambio de mentalidad radical, la flexibilidad mental es nuestra mejor aliada. Conviene soltar todo lo que juramos cierto y dejar espacio para una sorpresa o dos. Rob Brezsny aconseja exigir: «Muéstrame la magia». Es hora de una reestructuración de perspectivas, estamos viviendo en pleno nódulo sincrónico, en el cruce de varias líneas significativas: un momento intenso, en que se abren las puertas a toda clase de cambios profundos e inesperados.

No hay que olvidar que la estructura molecular del benceno fue resuelta en sueños, cuando el profesor Kekulé vio delante de sí una serpiente mordiéndose la cola.


La Diosa Madre: Religión, antropología y género


Bert Hellinger y los sistemas



miércoles, 26 de septiembre de 2012

A LA HORA DE LA BRISA DE LA TARDE

Meditación TextoTextilTerapéutica de color: oro.

Profunda meditación que despierta el conocimiento oculto en nuestros territorios oníricos y la sabiduría del centauro femenino. Nos conecta a la diosa del ovillo, Ariadna coronada reina boreal, en conjunción con la corona austral de Quirón, el centauro. Por delante, el árbol de oro del Jardín del Edén, con una manzana de las Hespérides. Por detrás, una centáuride amorosa (Fridamada).

Este traje TextoTextilTerapéutico activa el poder de encontrar la perfecta salida del Laberinto.
El título es bíblico, se refiere al momento previo a la salida del Jardín, cuando Dios descubre la trasgresión: el árbol ha sido escogido y la manzana ha sido mordida. Estamos a punto de salir de la crisálida.
(Se recomienda realizar esta meditación justo antes de irse a dormir, después de haberse lavado las manos y los pies dos veces).





Estoy caminando por un bosque, de noche. Entre los árboles, con los ojos cerrados, debo lograr distinguir cuáles son los árboles de oro, y tocarlos con las manos. Esa es mi tarea.
En esta tarea me ayuda una centáuride, que me dirige por medio de un hilo de oro que sostiene en su boca. 
Al pasar el viento entre las ramas, los árboles me susurran poesía, me hablan de romper la cáscara de jade y volar con las alas de la monarca. 



Cabeza abajo frágil
a salvo en otro mundo
bella Psique durmiente
joya translúcida
arca y alhaja

Un día lo logra
el jade estalla
un vitral vuela


                                                     Extracto del libro SIN HACER RUIDO: LA FUERZA DE LAS COSAS



Modelo: Marina Moltedo. Fotos: Maurizio Donelli
Traje TextilTerapéutico de Elisabetta Balasso


12. La selva oscura (hay noches así)

Auxilio, en el día -85 de  estoy a punto de mandar todo al carajo 
Auxilio, en el día -85 de  SE ME JODIO LA CONEXIÓN ME MUERO 
Fracasar por un problema técnico en el día -85 de  qué triste
Ya está, lo solté, no he dicho más que barbaridades 



Para volver al significado de las 96cartas


Auxilio, cuando faltan 85 de los últimos 100 días estoy a punto de mandarlo todo al carajo y escribir de verdad impúdicamente. Diciendo cualquier cantidad de barbaridades, sin censura.

Creta, la civilización del laberinto, ¿fue barrida por un tsunami originado por la erupción del Santorini, en 1.500 a.C.?


La verdad es que no logro estar al día con twitter. Entramos en una nueva dimensión del tiempo, vertiginoso y en espiral, ya todos se están dando cuenta. Es imposible que el recorrido del sol durante un día quepa en la misma cantidad de reloj como solía hacerlo. O viceversa, ahora me confundo, sobre todo desde que me enteré de que la mujer de Einstein fue quien escribió la fórmula matemática de la teoría de la relatividad, y por eso cuando Albert ganó el premio nobel, todo el efectivo del premio, pero ningún reconocimiento público, fue a parar a manos de Mileva Maric. La primera mujer, obviamente, no la joven. De todas maneras, el tiempo se acorta, se comprime, se enrolla en caracol. No alcanza. Y sólo quedan 85.
Las Plantas se están aliando y se potencian. Cuidado con lo que digo. Que mi nombre delirio es Casandra. ¿Habrá un bolero para mí?

La verdad, es que estoy adicta. Drogada. Enganchada a la Red. Si me desconectan, muero. Además, perdería mi apuesta de los 104 días, y no me parece.


Acompañado de Solfeggio frequency 528 HZ .


Como en el trabajo de Janet Cardiff, las realidades y los tiempos se superponen. Quisiera yo también, como quien tiene la bendición de los cielos para ello, llamar tu nombre, invocar una iniciación, darte esa vibración, buena vibra, ese dibujo como un Gego delante de ti, pero de luces, que suene más bonito que la espada láser de la Guerra de las Galaxias. Pero mejor todavía, llamemos tu nombre cuando nos veamos. Quién sabe lo que nos quería decir con la gran reticulárea, vieja bruja sabia y entrañable, extrañada hermana, al otro lado de la moneda de Elsa Gramko, su alma sombría y pura. Cuánto orden en su taller, en la ventana contigua, cómo envidio esa pulcritud. Y yo, la verdad, es que creo que raspo la asignatura una y otra vez. Y sólo me salva la risa, si lo logro. Todo un gran juego, un hermoso juego. Enséñame, si puedes. Qué risa, es en serio, de verdad. Soy muy tonta y por eso me encierro en el bunker, allá afuera qué delicia participar del drama y la comedia, la compasión y la devoción, hágase en mí según tu voluntad, a veces solemne pero otras tantas, o más, cagada de la risa, por favor, porque de verdad. Te digo.


El túnel del amor


Vivimos tiempos radicales, de alta intensidad. Foco: la única palabra que no se pronuncia en una adivinanza, es la solución al enigma. En los largos jardines, suena el concierto de los sapos. Escuchar más los ruidos de la noche, los ruidos de los días. Hay una vela encendida y miro el dibujo de la alfombra. Sueño que soy una bruja arquitecta, sueño que soy Borges en el centro del laberinto y las ruinas circulares. 

Las órbitas sincrónicas, ¡qué problemata! Cómo se re-presentan, cuando llega el tiempo de las alineaciones, y entonces la calma chicha de lo que alguna vez fue céfiro pretende soplar, por inocente que parezca. Qué bochorno, y el ajeno. Pero también se junta la Red de Lavanderas, la cuadratura del círculo, y se echan a volar los globos de papel, fuego en el aire, y tanto aire y largos jardines.



Tengo un laberinto en el pulgar.


¿Qué me toca ver?
Donde se acaba este particular sistema de órbitas, y sobre todo, si disfrutaré al repasar cada uno de los puntos, paso a paso; o prefiero dedicarme a disfrutar de otros sistemas sincrónicos. Quizás, si logro hacerlo con la suficiente ecuanimidad y Rescue Remedy, podré apreciar la gran sabiduría que encierra la lección del (último) día. No pienso, oigo. Miro. Miro en mis órbitas sincrónicas que se me representan teatralmente: busco la acción justa, las razones justas, el justo balance. A veces, de verdad, lo mandaría todo al carajo.
A veces, más bien, debería.

Se sella el veredicto y el destino, admito mis culpas, el día del perdón. Purgación, expiación, propiciación: el día perfecto para encender luces. Salir del Jardín por el propio pie, como Perséfone. Encontrar con exactitud lo que tengo que invocar y co-crear, he ahí la cuestión.  Depende de adonde quiera ir ahora, y del dibujo en el mapa. Jardín de lossenderos que se bifurcan. Dimensiones paralelas en fractal. Laberinto de espejos, Megelas, sin saber si hay una original y una copia, ni cuál sería una y cuál la otra.


Según qué días lees y por cuáles madrigueras de conejo te sumerges, tendrás una lectura particularizad de tu paso por el laberinto de Alicia. Creo que voy a dar premio a quienes los lean todos, y sé de una que llevará el primer premio, por hacerlo con intención y disciplina.

La verdad es que no estoy segura de que se me entienda.
Todo está pasando ahora, y es perfecto. 




lunes, 24 de septiembre de 2012

11.Donde mejor canta el pájaro

“Un pájaro canta mejor en su árbol genealógico.”
— JeanCocteau.

(aquí el significado de la carta)


En el Jardín del Edén había dos árboles, enrollados el uno alrededor del otro a tal punto, que se habían convertido en una sola doble espiral apretada, tan enrollada como los tentáculos de las medusas; como las viñas de las enredaderas albas, como el ADN en su cromosoma. 
Todo el drama de la historia consiste en escoger la fruta de uno de los dos. Y asumir las consecuencias, y atacar o huir como estrategia de estirpe. Escoger una fruta, o la otra. Escoger, decidir, morder. Pero están tan firmemente unidas y tan enrollados, y sus flores se parecen tanto, que resulta difícil saber en cuál de los dos frutos se expresarán en toda su redondez cargada de semillas. Y así, el tema son las excusas que se dan unos a otros para escoger la fruta que más les apetece en el momento. 

Luis Salazar es un hombre que sabe hablar en parábolas. Conviene escucharlo, las veces que aparece y habla, porque una parábola ahorra tiempo, y tiempo es precisamente lo que necesitamos aprovechar al máximo. El tiempo se desplaza en flecha espiral (movimiento circular femenino con una dirección masculina) formando tubos en las olas sincrónicas, y estas olas se mueven por toda la dimensión tS3, con una predictibilidad que todavía se encuentra en las zonas del caos climatológico. El Laboratorio de Altos Estudios Sincrónicos lleva unos doce años investigando y trazando mapas que nos permitan cazar las olas. Creo recordar que empezó justo al comienzo del milenio gregoriano, por pura casualidad y porque sonaba bonito, o porque justamente estaba en medio de un nódulo sincrónico en ese momento.
Igual hubiese podido comenzar el miércoles 21, por ejemplo. Viene una ola de las grandes, hermanas, y la vamos a cazar. Nos quedan 87 días para entrenar. Mañana serán muchos menos.
El tiempo se desplaza hacia el centro de la espiral de caracol, y mientras más se acerca al centro, más rápidamente se mueve, hay más tiempo concentrado en un menor espacio, todo corre más de prisa, las horas no alcanzan para nada, las listas se quedan muertas de risa.
El tiempo ahora sí es de verdad verdad.




No te pregunté qué nombre te habría gustado tener en mi novela, pero te hice escuchar la canción de los últimos momentos. Te mostré mis cartas. Y las tuyas. Dime, si quieres bien, qué nombre te gustaría jugar, qué avatar en esta second life. Participa, háblame.

Tengo la suerte de poder refugiarme en el único bunker que queda en LaZona. Los demás viven en elegantísimos panales de cartón, super modernos, con cableTV disponible las 24 horas, he oído decir que hay 900 canales para distraerte, parece realmente increíble que quiera multiplicarse el coma por novecientos, en los últimos 100 días. Tengo la suerte, pero igual me toca luchar contra varias fuerzas antagonistas en mi bunker. El ruido es una. Me desestructura todo el trabajo vibracional. Otra fuerza antagónica: los zancudos. Tendrán sus necesidades, pero pensé que habíamos llegado a un acuerdo pacífico. Será que el alboroto de los tiempos los toca también. El clamor de las obligaciones, sobre todo. Eso es lo que más me distrae de lo que realmente me piden los últimos cien días.

Si los días son siempre
Las noches son largosjardines.”
— Verso y flor: Mariela Casal.


Todo pájaro conoce bien su árbol, y sin confundirse al punto de la fusión, tampoco se le hace imprescindible  el proceso de individuación a tal punto que deba prescindir de sus progenitores.
El árbol genealógico prefigura sin duda y se refleja en, el Doble Árbol (justo después del espejo "todo bosque de espejos es laberinto / a la hora de la brisa de la tarde").
A los pies del árbol, dormía una serpiente, nueve veces enrollada sobre sí misma. Ocho veces debía ser tocada, para germinar en siete flores, sobre el tronco estirado vertebral. Mordida la manzana pituitaria.

Dice La Máquina de Hilar:


Selene que rige las mareas progesterona
según el cuarto, Koré, Madonna o Baba Yaga
plata satelital estrógeno en el cielo
y mis humores diosa, ten piedad
concierta con la hipófisis manzana
para el mordisco kundalini dame
la paz. 




Escribo lo más claramente posible, para que la mayor cantidad posible degente se monte en la nave conmigo, por supuesto, o para que por lo menos se monten todos los de mi cluster. No voya pasar mis últimos 87 días viendo televisión. No hay tiempo que perder en acciones inútiles. Es muy importante elegir bien qué palabras pronunciaremos estos últimos días. Finalmente, saber que se trata de los últimos días es una liberación. Las prioridades se aclaran; por algo los caballeros medievales llevaban a la muerte como incesante compañera de viaje, la perfecta contrincante de ajedrez. Es un placer situarse lo más cerca posible de la base de las cosas. La sencillez del embudo.

El doble árbol se enreda en espiral, la manzana ha sido mordida, el canto del pájaro se ha activado.

En la casa de hacienda se reúnen varias redes de lavanderas, entre poetas rusas. Vuelve a oírse el chirrido de las órbitas sincrónicas, la música de las esferas. Las morochas no paran de salir. Para celebrar estas conjunciones se sueltan cientos de globos de papel con un corazón de fuego en el aire, tanto, tanto aire.


La medicina de la naturaleza



domingo, 23 de septiembre de 2012

10. Aprender a podar


Para revisar diversas artes de jardinería en las 96cartas

Pienso en mi lista de cosas que hacer los últimos cien días, y me parece que plantar un árbol es tan válido como escribir un libro. Es un acto de enorme esperanza. Representa, de hecho, que sabes bien que el árbol está dentro del fruto y la flor, que la semilla contiene el futuro ya desarrollado, que todo está sucediendo ahora. Escoger qué árbol. ¿Qué árbol sembrarías, si sólo faltaran 88 días para el fin del mundo?


Ejercicio espiritual:
Si supieras que estos son tus últimos cien días de vida sobre la Tierra, ¿a qué los dedicarías?
¿Qué te gustaría hacer?
¿Dónde te gustaría estar el último día, con quién?
Termina tu historia con estilo, escoge tu narrativa.


Las mariposas duran un día, dicen. Contamos los años de las demás especies desde la perspectiva humana: año-mariposa, año-perro, año-ceiba. ¿Cuántos años pasan para una mariposa, en lo que para nosotros es un día? Hay quien dedicaría sus últimos días a copular. Otros venderían todas sus pertenencias, gastarían todo su dinero. Algunos quisieran ver el amanecer en África, bañarse con delfines, ir a la cordillera del Himalaya, meditar en un ashram en la India, ver el lago Nahuel Huapi. Más de los que podrías creer, se dedicarían a escribir un libro. Los aristócratas se reunirán alrededor de una mesa para charlar, mientras el Vesuvio explota. Hay que organizarse, sólo quedan 88 días.

El fin del mundo ya empezó. Se creó una nueva droga de diseño, que convierte a los usuarios en caníbales. En un helicóptero se decapitan zamuros diariamente, para regar con su sangre el territorio nacional. Los caudillos se entierran hasta el cuello y se hacen bautizar con sangre de chivo, para obtener más poder. La sangre de un bebé elefante sacrificado consigue la inmortalidad a quien pueda pagar por ella. Ivan Trilha predijo, durante sus sesiones de meditación y sanación, que una ola gigante acabaría con la ciudad; pero que la montaña nos protegería, y que estaríamos a salvo. No pudo con nosotros un segundo apocalipsis de agua,  pero el que viene ahora, es de fuego. Por eso es que resulta tan peligroso tener en casa piedras volcánicas: porque llaman al fuego, igual que las conchas marinas llaman al diluvio.


De vuelta en el bunker, evalúo qué importancia tiene, realmente, lo que pueda suceder al final de los cien días, si no los aprovechas en sembrar ese árbol.

No deja de acabarse el mundo, regularmente, quizás porque todo está sucediendo ahora. Todo está acabándose y muriendo, todo el tiempo. Ramas que podamos, fuerza vital que se reconcentra para florecer.


Vivimos en la era post-cuántica, gente: despierten. A cada cual su catástrofe a la medida, y su hecatombe.



Los antiguos cosmonautas







sábado, 22 de septiembre de 2012

9. La raíz del problema

Significado de la carta


Los tiempos que corren se precipitan, siento vértigo. Encerrada en el bunker, a veces me da miedo pensar hasta adónde puedan llevarnos tantos cambios. Midiendo las vibraciones en el tejido transversal de los últimos días, el Laboratorio de Altos Estudios Sincrónicos han podido calcular las dimensiones de la Ola que se acerca, y es de las grandes. Muy grande.

Hay cambios a todo nivel, de los sutiles a los catastróficos. Las computadoras dejan de funcionar, las tabletas se apagan inexplicablemente, las tuberías explotan, las centrales eléctricas y petroleras explotan, el sistema se cuelga, Urano y Plutón se atraviesan, el tiempo se agota. Una mayoría de usuarios frustrados pero iluminados busca cómo prepararse para el impacto de la onda, cómo resistir mejor, doblegándose como el sauce, apelando a su naturaleza acuática para fundirse en la Ola, calculando los puntos neurales sobre el planeta y su correspondencia en el cielo. Algunos han interrogado la trayectoria narrativa que nos trajo hasta aquí, y se escuchan las más variadas explicaciones. Incluso desde mi bunker las oigo. Está claro que la colonización de la Tierra ya ocurrió, y de una manera tan brillante que ni siquiera nos hemos dado cuenta y creemos que estamos a salvo y esterilizados.


Síntomas del cambio energético


Las esporas de los hongos llegaron del espacio sideral y se instalaron en nuestros cuerpos. Yo tengo toda una colonia en mi brazo derecho, toca aquí esto rasposito. Luego, por supuesto, una vez instalados dentro de los cuerpos, es muy fácil controlar las funciones nerviosas y cerebrales, influir controladamente en la evolución de la especie. Lo llaman el gen egoísta, pero es evolución dirigida por una especie dominante colonizadora (con perdón de la redundancia), a la cual le interesa que mejoremos nuestras formas de cultivo, para tratarla mejor. Piensa en las abejas zombies, ya te dije. Piensa en el hongo ese que entra dentro de la hormiga amazónica para infectar su sistema nervioso, y la hace caminar adonde más le conviene plantarse (ojo al nombre de la especie, Tormentella). Piensa en la toxoplasmosis. Piensa en el hongo sagrado del yogurt, venerado por sus adeptos, quienes lo ingieren en comunión y lo hacen circular de unos a otros, para cuidarlo, alimentarlo y bañarlo amorosamente cada día, atendiendo a todas sus necesidades. Recuerda la estructura geométrica del fago T4: los virus son estructuras inducidas, como es el caso del virus del Alzheimer, para eliminar la memoria, como una manera de superar la percepción lineal del tiempo.





Lo mismo pasa con las plantas. Se han reunido los Consejos Verdes de los elementales asociados a las especies de plantas (que aparecen en los cuentos infantiles con el nombre genérico de hadas y gnomos, o como pueblo feérico o como The Secret Commonwealth por Robert Kirk), preocupados porque uno de ellos ha sido manipulado genéticamente hasta inflarse más allá de sus proporciones normales. Ha adquirido una figura de monstruo o prodigio (ya se sabe que los prodigios marcan el advenimiento de grandes cataclismos). Y sobre todo, ha establecido una extraña relación de poder con la raza humana. Los elementales sanos consideran que ha habido un desajuste en la estructura geométrica sagrada arquetipal de su Hermana planta, y están preocupados. Escuché decir que achacan buena parte de las transformaciones venideras a este fenómeno para-normal, y que lo han visto suceder delante de sus ojos. Pero esto no explica cómo se han podido confabular con los planetas. Lo más sensato es pensar que leyeron sus cartas astrales a tiempo, hicieron sus propios cálculos y aprovecharon el momento. Igual que los mayas supieron calcular y anticipar con exactitud los eclipses solares, y se prepararon para ellos.

A las 10:19 a.m. entramos en el tiempo equinoccial de Mabon, en que las noches son iguales: la fiesta de la última cosecha, dedicada al arcángel Miguel. Busco la urna con los granos de maíz y la capa TextilTerapéutica de otoño. Oro por balance, protección y para pedir a Perséfone, diosa-semilla, la activación más propicia para los próximos días.
De todas maneras, habrá varios ensayos para practicar.

El equinoccio para los Mayas y Toltecas









viernes, 21 de septiembre de 2012

8. Esperando el beso para salir del coma


Para leer el significado de la carta


El Escritor también está escribiendo un Manual. Léanlo, es arrechísimo. De hecho, es el complemento masculino para dilucidar el dilema de qué hacer #losultimos100dias. Es increíble, se avecina el evento más importante de toda una era, estamos viviendo nuestros últimos cien días sobre la Tierra, y todo el mundo actúa como si nada. Están dormidos, se han hilado un capullo de seda en forma de enredadera y bosque, duermen el sueño de los cien días. Menos mal que se están activando suficientes viajeros para montarse en la Nave, y saldrán como vitrales volando. 

Por cierto, entérate de que ya existe y está en el aire el manual del día después, para que no te asustes cuando despiertes y empieces a ver estructuras geométricas luminosas alrededor de tu cuerpo, y nubes de luz rodeando todo lo que ves como una red multicolor que va de un ser a otro, mostrando con colores y formas la naturaleza de la relación entre ellos. Hay que estar preparados. Si no sabes qué hacer los últimos cien días, por lo menos sal del coma. 



Nuevo descubrimiento en Guatemala


La Diva tiene un Tintoretto panorámico customizado en su salón principal, donde solía recibir a los mandatarios y magnates del mundo entero. En vez de las góndolas, se deslizan entre las nubes unos majestuosos planeadores negros. Está sincronizado con una sinfónica eólica de potencia 8. Es una escenografía magnífica, perfecta para el resto de su decoración con objetos traídos de los cuatro rincones del planeta y del tiempo. Preciadas gemas de avestruz, símbolos del inicio del mundo entre buddas y ángeles settecentescos. 



La virgen Isis

Cephei Estar no quiere escuchar hablar de los últimos 100 días, porque se asusta. Hay buenas razones y sobradas, para asustarse; pero le he explicado que es más ventajoso cambiar de estrategia y construir narrativas del futuro que nos permitan montarnos en la nave para ver el nuevo mundo el día siguiente. Esto requiere cierto trabajo previo; así que, siguiendo el consejo de los astrólogos, el mes de agosto fue el tiempo elegido para la activación de las memorias moleculares adormecidas. 

El verano de la reactivación fue el más caluroso que podamos recordar. El bochorno nos tenía sofocados a todos: desde las once de la mañana hasta las cuatro de la tarde colapsábamos sin remedio y tengo la impresión de que en esos momentos nos reconfiguraban algo, casi lográbamos prolongar esa sensación de que te operan mientras duermes, de ser apenas una mariposita en una redEn la montaña, el egregor del monasterio me hipnotizó para operarme en sueñosUnos días más tarde me practicaron la operación intracraneal, despierta. Las manos de Luna Plateada entraron en mi cerebro, arrancaron de allí las alimañas, reajustaron las vías obstruidas, remendaron con puntadas seguras las costuras que se habían desalineado. El tejido se había restablecido. 

(Ayer, en cambio, el cansancio que nos aplastaba se debía a que estábamos desdobladas, y nuestros cuerpos etéricos batallaban en los tribunales akáshicos, para salvar vidas. Lo logramos.) 

El almuerzo fue solemne: cada bocado tenía un esplendor particular, resumía toda la experiencia de ese elemento, y me dejaba saborear su estructura geométrica. La armonía de esa figura hacía vibrar mi propia estructura molecular a frecuencias que desconocía. 



                               Achacamos el rapto al beso pero la durmiente
                               despierta por su propia labor entre retortas
                               y mecheros de Bunsen, doncella
                               psicoalquímica Blancanieves
                               manca tosiendo
                                                        expulsa el trozo de manzana.

(de: La Máquina de Hilar)




Una iluminación es un beso y un beso es una iniciación. 





Los Últimos 100 Días, musicalizados hoy por MC/DC-CCS: "Minutos finales"

jueves, 20 de septiembre de 2012

7. Aliento, voz propia



No puedo adelantarme al tiempo.
Cada día pasa lo que tiene que pasar, y yo escribo, cada día, para que quede un registro y a nadie le quede la excusa de que no sabía. Por eso estoy encerrada en el bunker, día y noche. Igual que el escritor en su torre espiral y sin espejos, noche y día. Escribir es una disciplina cruel y solitaria. Pero debe hacerse. Lo sabemos. Respiro profundo, miro los juegos de la geometría solar que se filtra entre rejas y las hojas de las plantas que quedan vivas, recuerdo con nostalgia a mis hermanas. También me hace falta el soplo del Dragón angelical.

Estamos listas para recibir la señal. Aunque todo está ya escrito en el tejido del tiempo simultáneo, iremos ensartando las 104 cuentas una a la vez, para construir la historia, la Historia. Síganme. Cada Hermana tiene su trabajo asignado, cada una está haciendo su tarea. Por supuesto, no faltará quien espere que llegue el último día frotándose las manos, anticipando el momento en que se podrá burlar de la credulidad de todos, ya sabía que no iba a pasar nada, todo eso de los mayas son patrañas, sin acordarse de los signos –pura casualidad, dirán: el granizo en pleno trópico por dos días seguidos, los terremotos ya se nos olvidaron. Mientras tanto, el Astrólogo no consigue hacer cuadrar sus cartas geoastrales sobre el mapa del planeta, porque todo está moviéndose, todo está cambiando, y nosotros con la Tierra. Es la última fase, la más crítica. Estamos prácticamente en el canal del parto.




Toda madre conoce la importancia de las técnicas de respiración para aliviar el dolor de las contracciones y facilitar el parto. La respiración es una de las vías de activación, la vía del Aire: se contacta al Viajero y se encienden los paneles de control. Prana Yoga lo sabe. Los renacedores lo saben (mi hermana de agua recalcó que el estado de conciencia alterada es una zona prohibida y peligrosa). Luego hay extremistas que se van por la vía de la negación y ensayan la apnea (a mí en particular me cuesta negar el placer, soy una incorregible capaz de encontrarlo incluso en la ascesis).

Penélope llegó de un lugar donde la sentaron junto a varios desconocidos, con los ojos cerrados, y los hicieron respirar a todos de una forma rítmica y continua, sin parar, contando inhalaciones y exhalaciones con disciplina militar. Se desdobló, entró en trance, se le puso el cuerpo rígido, empezó a sentir cosas raras, hormigueos, una incomodidad en el cuerpo, y luego un aro azul sobre la cabeza, como un anillo de luz, que se abría en miles de pétalos dispuestos concéntricamente. Se le encendió el chakra corona, claro. Y claro, la Madre Una fue notificada y se comunicó con ella, para preguntarle con detalles qué había sentido. Penélope me lo contaba arrebolada, con las mejillas encendidas: parece que encontró su cluster, por primera vez la veo feliz y confiada de poder participar en la quinta dimensión. Está contando los días para montarse en la nave, marca en las paredes las fases de la luna.



No estoy tranquila. Reviso mi santabárbara: las activaciones por vibración del sonido incluyen mantras, canto de armónicos, cuencos tibetanos y de cuarzo, y por supuesto la música matemática; luego hay otros medios, por supuesto, pero hoy sólo tengo fuerzas para cantar. E incluso eso me cuesta. Debo estar más alerta, entrenarme con constancia. Estar lista para cazar a la Ola Sincrónica cuando pase, por el medio que sea, lograr montarla, bailarla con gracia.


¡No se confundan de Ola! Hagamos lo que hagamos y por la vía que nos guste más, la activación ha comenzado, no nos queda más remedio que vibrar con nuestro mejor Sincrodestino. Hay quien sube poco y quien sube mucho para llegar a un mismo piso, como si nos estuviesen nivelando. Nos están nivelando. (¿Sientes ya la escisión dentro de ti, una incomodidad difusa que no sabes bien cómo identificar, un malestar indefinido? Es tu cuerpo astral, que se prepara a escindirse). Cientocuatro días, de los que quedan 91. Y contando. La ciudad hoy estaba incendiada, cada uno lidia con esta culebrilla como puede.


Respiro, y el mundo me entra al cuerpo, alcanza el misterio de cada una de mis células. El calor de mi alma sale con mi aliento y regresa al cielo. El arma de aire más poderosa es la voz, cuando pronuncia el nombre conferido en cada bautizo e iniciación. Hay que saberlo vibrar correctamente, para que se pongan en marcha esas energías atrapadas en la geometría del verbo: entonces es cuando actúan sobre nuestra estructura etérica, las palabras pueden cambiar el ADN.

Este es el que más me cuesta. El último, sobre todo, precisamente el que necesitaré durante la representación teatral dentro de cien días que son como un siglo. 





LA SOLUCIÓN A TODOS NUESTROS PROBLEMAS ESTÁ EN NUESTRO "YO DEL FUTURO"
http://www.youtube.com/watch?v=al1AzhYG-Io&feature=player_embedded




miércoles, 19 de septiembre de 2012

6. Endurance




El Dragón angelical me dice, me dijo, me está diciendo en un continuum temporal que no acaba:
Cuenta una historia. Cuenta una historia. Cuenta una historia. Los eventos que suceden en nuestras vidas son relevantes, porque cuentan historias. Cómo contamos esas historias, he allí la cuestión. Cuál es la mejor historia que podemos contar, con los elementos dados. Conflictos siempre hay, eso no falta. Fuerzas antagónicas por los cuatro costados. 

A pesar de todas las fuerzas antagónicas y los conflictos, la activación general ya está en marcha, cada uno se ilumina como puede para montarse en la nave el momento venido. Los engranajes del gran reloj planetario, unos enormes y con mucha inercia, otros más pequeños y livianos, algunos de tamaño mediano con ritmo sincopático, todos coincidirán milagrosamente en el mismo momento, y esto por supuesto incluye la activación racial del tS3 (algunos seres vivos ya le llegaron hace tiempo, por ejemplo las piedras).



Nuestra historia trata de identificar el tema y el incidente incitador con que da comienzo, si es que se puede señalar alguna vez el comienzo de algo: según Kekulé se trata de una serpiente que se muerde la cola. Si logramos identificar el anhelo, la gema que re-estructurará nuestras vidas; si podemos luchar contra las fuerzas antagonistas y vencerlas limpiamente y con honor, para ganar un galardón del que podamos sentirnos orgullosos; y si además tal vez incluso conseguimos ganar la gema, no la codiciada sino otra mayor: la guerra santa de René Daumal, o el fracaso enaltecedor de Shackleton, convertido en triunfo... entonces habrá sido una historia bien vivida, un buen viaje, un recorrido trascendental, como el del jardín japonés.

Cae granizo en la tierra del sol amado, donde escasamente llueve nunca. Golondronas de hielo, trocitos del témpano. La gente sorprendida coge en sus manos esas semillas de hielo, piedritas de agua sólida, no saben qué pensar. Unos y otros andan en sus casas, por la calle, mostrándose las joyas efímeras, sin saber cómo interpretar las señales del cielo; en las oficinas sacan las manos fuera de las ventanas para tocar el prodigio y toman fotos como un registro del acontecimiento insólito, nunca antes había sucedido esto, se dicen, y los ancianos recuerdan que sí, que otra vez pasó eso mismo, hace como medio siglo, recuerdan, no saben si alegrarse o no por los cambios que vendrán.



La conciencia del final de los tiempos.



Aquí están todos los elementos, todas las piezas, sólo falta que ensartes las cuentas y armes tu collar.


ANUNCIO PARA ESTOS TIEMPOS:
Se solicitan hombres para un viaje incierto y peligroso, poca paga,
frío  excesivo, largos meses de total oscuridad, peligro constante,
dudoso retorno a salvo; honores y reconocimientos
en caso de éxito.



ARTSAVA: She-Wolf