martes, 31 de octubre de 2017

9.Yaga


Y ¿qué pasa entonces si no hago nada, si no agito las aguas?
¿Encontrarán el camino a la casa que se mueve sobre patas de gallina?
Vean cómo llego moliendo el aire con tres manos. Vean cómo vuelo sin hacer ruido.
Vean cómo arribo, vieja y anciana, decrépita, y finjo demencia.

Abrí las ventanas de par en par
abrí la puerta para que entraran.

Buenos días, Muertos, esta noche hablamos.
Ya saben que apenas faltan tres días para hilar la sombra de la flor, y eso podría, digo podría llevarnos nuevamente a bailar la ola, sincronizadamente. Si tan solo lo vieran tan claro como se puede ver.
Mírame dándole al mortero, golpear, moler, triturar dándole al pilón, machacando duro para lograr lo que tanto ansiamos. Que ya no mueran más jirafas.
Mírame asar castañas en el fuego, mírame haciendo pactos con el fuego para comerlas sabrosas y calentitas. ¿O te creíste que comer caliente llegó fácil, así como abrir el gas o darle a un botón?
He notado cierto ambiente de dispersión, de falta de ánimo y foco...
Deja de esperar que pase y hazlo suceder. Abajo la esperanza. Solo el trabajo --y la sincronización, a ver si esta vez lo logramos hilando la sombra de la flor--conseguirá que suceda. Y entonces podremos celebrar.
Por eso mañana comenzaremos a dibujar, a ver si logramos ponerle el lazo a esa intención con disciplina, te quedaste en la palabra como una fórmula, pura teoría. Si no se practica, no funciona.
Esto te puedo decir.
Sólo nos queda media Vuelta para lograrlo.

(También está la versión de Emerson, Lake & Palmer)


lunes, 30 de octubre de 2017

8.Bordar


Bordar es detener el tiempo... Hacer del tiempo el no tiempo y el todo pasa al mismo tiempo. Mientras se borda se recuerda. Se mata el tiempo y se aprovecha. Todos los detalles cuentan cuando se borda. Vamos cada mañana tejiendo y bordando cosas en nuestro rostro y en el del otro. Caminar por la ciudad puede ser una forma de bordar (o tejer). Mi liberación es un proceso de tejer y destejer y ser.
Hoy es día 8, infinito de pie, y toca una carta doble, que dice una cosa por un lado y otra cuando se voltea.

Así que primero va esta crónica afectiva de Mercé:
"Nada es inocente en esta carta, y recuerdo: éramos pequeñas, tiempo de verano esplendoroso de la infancia cuando el sol aprieta de valiente y entre gritos y risas nos íbamos con las bicis a las pozas del río o a las basas de regadío de los huertos cercanos a bañarnos, saltando desnudos y sintiendo la pura vida en la piel, cuando las vacaciones eran largas y llenas de aventuras nuevas cada día.
Y yo te iba a buscar con la bici, te presentabas a la puerta con cara triste  y tu madre detrás  no te dejaba salir hasta que no hubieras bordado un par de telas que en un futuro serian tus sábanas. Ningún argumento la convencía y mientras todos íbamos a jugar y vivir nuestro tiempo de risas, esa labor se convertía en tu castigo.
Sentada en una silla a la sombra de tu portal con las otras mujeres mayores te tenias que quedar bordando, hilando con rabia un tejido que jamás utilizarías, ni las tres veces que luego te casaste... Tus ojillos brillantes de lágrimas escondían la rabia del castigo y cada puntada de hilo te hería más adentro. Algún día me quedé contigo sentada a tu lado para hacerte compañía, sin entender esa labor y sin saber bordar.
Hay que ser consciente al punzar cada puntada del hilo que entretejerá nuestro hilo de relato, qué emoción le pongo ahora a ese acto que parece tan bello y femenino."

Y luego, por el otro canto (de la moneda o mejor del tambor de bordar), el relato de una de las bordadoras para el tapiz colectivo Rubedo, en el cual bordamos los nombres de quienes murieron en el contexto de las protestas desde el año 2002 hasta el 2017. Hoy recibo respuesta sobre esto, por cierto. Hola, Cristal!

Por último una nota de velerismo:
En velerismo {bordadas} significa girar ... 90 grados o menos. Para aprovechar mejor el viento que viene de frente.


domingo, 29 de octubre de 2017

7.Diseñar futuros


Diseñar futuros es lo que toca.
Hoy hablaba con un par de amigas acerca de esos diseños, nuestras expectativas y visiones.

De cómo las circunstancias externas tuercen los destinos elegidos y producen otra biografía distinta de la imaginada. Una visión alternativa propone seguir de forma flexible lo que las circunstancias proponen; pero esto tiene una contrapartida en el grado de compromiso: pues al no haber una elección consciente, se pone la responsabilidad última en algo ajeno al sí mismo. 
(Estoy segura de que debe haber una manera mejor y más clara de decirlo).

La jardinería, decía mi madre, es el arte de diseñar futuros: el jardinero ve en el terreno recién sembrado cómo se verá con el paso de las estaciones. Para ello, cada herramienta cuenta, así como las semillas que introduce en la tierra. las herramientas hablan de acciones concretas; las semillas, de nuestros anhelos; las condiciones climáticas son lo que escapa de nuestras manos.
El fruto a veces nos sorprende, pero eso no quita que podamos disfrutarlo con la misma alegría.

Pasamos la cuesta de la mitad del ciclo Malinche por la Lengua; estamos en día 7, empezamos a bajar la cuesta hacia el cambio de traje. También andamos por la mitad de la Vuelta. 
En los próximos 50 días hasta el solsticio (empezando el 1 de noviembre), empezaremos el ejercicio espiritual #50dibujos50días. Es hora de buscar el cuaderno adecuado, que tenga 100 páginas (50 hojas) preferiblemente. Esto significa que apretamos un poco más en temas de intención y disciplina. ¿Ya aclaraste cuál es tu propósito?
Usar con plena consciencia y aplicar la simbología de cada carta al día. 
Y en 20 días, #1min+/día, ejercicio de respiración. Enfocando más todavía. 
Renovar votos = redoblar compromiso. 
Todo el calendario es una maquinaria para enfocar el haz de tiniebla que proviene de la historia personal/colectiva, como lo hace un lente. La vuelta 104 es un lente que concentra energía que se manifiesta en corpúsculos y ondas. 




sábado, 28 de octubre de 2017

6. Meditacion Ocupacional


Suelo meditar cuando lavo los platos del desayuno , hice de esta tarea un tiempo algo muy particular, de manera muy inconsciente, es cómo si  pudiera alejarme o reponerme del agite de las primeras horas de la mañana, es una sensación muy especial, de mucha calma, como si viajara a otro lugar. Sólo me pasa en las mañanas, no lo sabía hasta que un día mi compañero me habló y le dije, ahora no puedo conversar.
Esta mañana, se ofreció para ayudarme en esta tarea,  hoy es un sábado agitado en casa, y con más suavidad que la vez anterior le dije, recuerda que cuando lavo los platos.... Sonrió y me dijo : Sí, ya lo habías dicho.

Sé de algunas que lavan los platos con zapatos peludos.

Por la noche lavo los platos y las copas en que han comido y bebido las amigas, después de la poesía.
El jazmín de la India despide su fragancia intensa, despliega sus velas.
Más allá se oye música de fiesta sabatina: lo que se repite en la radio. Mucho reguetón. Aquí sólo llega el bajo insistente.
Lavo los platos con calma. Primero los ordeno por clases, limpio lo que sobra con el cepillo y después acaricio la porcelana con la esponja enjabonada, relucen los ramilletes de flores pequeñitas. Vuelven los retazos de lo compartido: la ensalada con aguacate y lechosa aderezada con pepitas de pimienta rosada y verde cogida de la mata; el queso telita, el queso de cabra mezclado a ají dulce y picante. Con los fantasmas de los sabores vuelven trozos de conversación, de ideas. Lo felices que estamos, por haber compartido un momento dulce, tranquilo, suave. Lo orgullosas que estamos de querernos y ser queridas, los amigos que vinieron, la música que nos acompañó. La alegría de poder juntarnos a hacer lo que nos gusta.
En medio de un mundo que enloquece, el jazmín de la India, tranquilo, perfumando.

Estamos en la mitad del ciclo Malinche por la Lengua. Estamos cerca del medio de la Vuelta. hay una sensación interior del tiempo, y del concepto del medio, el momento en que la curva cambia de dirección.
Pronto sacaremos los cuadernos, para dedicarnos a dibujar. Esto se trata de concentrar energía colectiva, para conseguir un propósito colectivo. Que traiga un mayor bienestar para la mayor cantidad posible de personas. Para eso, lo he dicho varias veces, es necesaria intención clara y disciplina entregada.
Pero nos gusta distraernos. Sin embargo, podríamos lograr tanto con un foco reconcentrado.

En fin, esta es la cuarta vez que nos acompañamos en la Vuelta, celebrando el quinto cumpleaños de la primera, cuando bailamos la ola sincrónica mientras el mundo se acababa, ¿se acuerdan?
Es tarde. Han sido muchas emociones. Quiero refugiarme debajo de mi mosquitero y dejarme abrazar por el sueño. Ha sido una tarde buena, un día bueno.
Me pregunto cuánto tiempo más vivirá la novia manca, si no será hora de que cuelgue los guantes.

Meditar, en realidad, y esto es lo importante, es lograr salirse de sí para fundirse en un "ello" o "todo" que se deja atravesar por aquello que necesita pasar a su través, para manifestar lo que debe ser manifestado.
Eso es lo que sucede cuando María pronuncia "Hágase en mí según Tu voluntad", mientras la atraviesa el haz de luz espiritual.
Cada uno de los 8 trajes TxT invita a quien los viste a hacer precisamente eso: dejarse atravesar, salir del sí, por un momento.


viernes, 27 de octubre de 2017

5. Zapatos peludos


Hace mucho tiempo, una fórmula para empezar un cuento podía ser:
"Hace mucho tiempo, cuando los gatos llevaban zapatos..."
Dentro de tres días estaremos en la mitad exacta de la Vuelta.
Pronto, pronto, piensa si crees que podrías contarle a alguien más que podría beneficiarse de esta aventura, y/o del ejercicio que empezaremos a partir del primero de noviembre, pues es hora de ir afinando, afinando, afinando, mientras caminamos.
Para caminar escogemos bien los zapatos (peludos, porque donde hay pelo hay alegría, dicen en casa).

De momento, los zapatos peludos están de moda y el año pasado mientras volaba con mi escoba me encontré con unos zapatos peludos, ¿de qué animal serían?, pero aquí hablamos de los animales que nos hablan, de los animales a los que miramos con respeto y admiración, de los animales que nos dan pistas para caminar mejor nuestro camino.

Odiseo recordó, luego desistió
De su ambición, y pasó mucho tiempo
Para encontrar su propia vida.

Jan G. Otterstrom

Por ejemplo, tal vez de regreso a casa un ratoncito de campo pase por tu camino y te salude; o por la noche salga una pequeña culebra, chiquita y bonita, a pasar delante de ti hasta desaparecer. Y entonces subas a tu habitación y veas que había entrado un pájaro, colándose por la terraza, y vaya la gata como loca con ganas de cazarlo, y tengas que abrir todo para que pueda irse...
...o al levantar un bidón de agua salga una escolopendra pequeñísima, toda asustada, caminando de prisa sobre la humedad buscando esconderse.
Pues toca poner atención y distinguir, qué nos quieren decir.
Y calzar sus zapatos para llevar prestada su fuerza.

Esta carta doble habla de lo que arrastramos y lo que nos permite avanzar: como un castigo que pesa o como un amuleto, un presente, que nos da magia y  que permite por ejemplo trasladarnos a otro lugar (hola, querida Doroty de zapatos de rubí). Con los zapatos peludos (bailarines) hay que estar atentos al uso que les damos, debido a la fuerza que tienen.
Que sepan, señoras y caballeros, que los míos, mis zapatos peludos, me hablan y gruñen y muerden algunos días, y otros vuelan o silban o se deslizan.

Busca tus zapatos peludos, a ver si son para correr, bailar y estar muy cómoda por todo lo que pueda ocurrir, o si mientas mas exóticos más divertidos, o si quieres caminar en zapatos peligrosos; volvamos a entender lo que quiere decir aquello de "ponerse en los zapatos del otro", seamos cuidadoras y guardianas de los otros, de sus zapatos. Mucho cuidado entonces con qué tantos zapatos nos ponemos: hay quien tiene que aprender a ponerse en sus propios zapatos, porque se ha escapado tanto, que los suyos no le calzan.
Los zapatos peludos proponen una ayuda animal, totémica.
¿Qué zapatos necesitas y requieres?




jueves, 26 de octubre de 2017

4.Monarca



Todas las estaciones están en tu cuerpo.

Eduardo Cote Lamus.


¿Cuántas veces volvemos a entrar en la crisálida?
Pienso en la semilla de la magnolia, una crisálida también.
Encerrada en su jardín cerrado duerme, haciendo su trabajo, con la esperanza de que cumpliendo con su trabajo interior, estará lista para que el agua y el sol hagan el suyo. No quiero asustar a nadie, pero no todas las semillas logran florecer: algunas se pierden. Igualmente, algunas crisálidas no florecen en mariposa. Se pudren, o pueden ser atacadas por algún bichito que se las come por dentro. O se deshacen en la taza de una emperatriz.
En todo caso esa pausa aparente, esa casi coma, no implica una espera pasiva: el laboratorio interior trabaja, procesa, transforma con su alquimia secreta los elementos para que la oruga que entró salga como otro ser. ¿Cuántas veces volvemos a la crisálida? Soñando hilamos la seda con que nos envolvemos para soñar más alto, más lejos, más cambio. Soñando tejemos con amor y susto ese hilo en hamaca en que nos acunamos para seguir soñando, un traje suave de novia manca que simbolice el cambio de fase, de nombre, de vida. ¿Cuántas veces volvemos a la crisálida? Hilamos una crisálida telaraña, que logre atrapar el sueño volador, ese que nos sirve de alimento. Y toda esa poesía habita en el cuerpo, toda la poesía del mundo respira por el cuerpo. Los hilos invisibles se tejen a nuestro alrededor y se convierten también en capullo, morada temporal de la oruga. ¿Cuántas veces volvemos a la crisálida?

Una crisálida dentro de otra dentro de otra: lo femenino se desarrolla cíclicamente, por soplo de Céfiro o descenso voluntario a los infiernos.




miércoles, 25 de octubre de 2017

3. Magnolia / 2000 años



Hablaban entre sí algunas flores del árbol prendidas:

— ¿Cuánto tiempo habrá intentado mi alma hacer el cambio que he ido logrando en esta vida?

— Si yo fuera el árbol plantado que va a florecer... 2000 años es paciencia y perseverancia para subsistir como semilla para ser árbol.

— Muchos ilustran el cambio como un acto de magia, hecho por un genio de la lámpara o un hada con su varita; pero resulta que toma tiempo, que el cambio es un proceso que requiere de fortaleza y convicción, de permanencia y fe, es un acto de estar, de ser y atreverse. Sobrevivir para el florecimiento es más que permanecer allí tirada esperando a ser sembrada, es batallar por subsistir sin ver la luz o el agua, sin saber cuando y dónde comenzarás a florecer. Nadie imagina lo que siente una semilla durante esos 2000 años ...¿o sí sabemos?

— ¿Cuál es la sensación de una semilla que ha esperado 2000 mil años para al fin florecer?

— Cómo puede saber la semilla si será árbol, si es posible florecer, o se queda pensando que su vida es eso, ese encierro en la oscuridad. Quizá dentro de sí estaba oculta la verdad y por eso insistió en esperar 2000 años. Nadie sabe, ¿o si?

— Sólo le toma diez años ser árbol, después de 2000 años de ser semilla; después logra florecer, ya es libre, y luego vuelve a ser semilla, y árbol.

— Hay sentimientos, talentos, necesidades y sueños que permanecen en estado de semillas por dos mil años, y finalmente florecen.

— ¿Duele o es placentera la transmutación, el florecimiento de la semilla?

— El placer es parte importante del florecer.

— Me quedo un rato en casa, olfateando magnolias.

— Quizás estamos cerca de que florezca nuestra magnolia, y por ello nos reconocemos como espejos. Hemos cuidado de esas semillas para que cuando sea el momento exacto florezcan. La perfección de la semilla preparada con todo lo necesario para brillar. Con esa información de regalo, que da fortaleza.

Si observas con cuidado
y con los ojos suavemente cerrados,
te darás cuenta que una parte de ti,
se está convirtiendo en magnolia.

Hilse.


 *Magnolia* (1999). "Es un mosaico de personajes interrelacionados que buscan la felicidad, el perdón y el significado de la vida en el Valle de San Fernando. El narrador relata tres casos cuyas coincidencias son increíbles y sugiere que existen fuerzas más poderosas que el azar, que desempeñan roles importantes en la vida." Quizás no venga al caso, pero la película es buena, y el soundtrack también.


[Gracias a las Vassilissas Clau y Cris, que editaron el material del grupo de estudio de esta Vuelta, mientras yo estaba de viaje por Carúpano.]

martes, 24 de octubre de 2017

2. Hogar / Enraizar


Templo interno y externo / lo uno y lo otro / enraizar y desplazarse.


"La casa que se lleva, no a cuestas, sino puesta. 

La casa no habitada sino habitante. 

Habitarse a sí misma. Haberse. Habilitarse. Habitarse. 

Adentro es donde realmente funcionan las raíces."


Recordando a Nazoa, las ventanas como ojos de la casa... hacia el espacio interior: tengo una puerta en mi barriga.

— Me pregunto si enraizar consiste en encontrar el lugar a donde perteneces. Porque a veces, tristemente, ese lugar está lejos de donde uno vive. 

— Nunca me cansaré de contemplar la sabiduría y plenitud en la naturaleza. Quizá también por eso tenga patas la casa, porque nos cobija y es raíz
. Son raíces que parecen patas o... patas que parecen raíces.

— Es un lento caminar.
 La estabilidad es dinámica, no es algo estático. La seguridad no existe, es un espejismo. Yo diría con respecto a esto que debemos aprender a estar muy bien paradas en nosotras mismas. Nuestra casa sobre nuestra patitas
.

— Visitar las casas de los amigos... Ver sus espacios sagrados me parecía un poco estar dentro de ellos pero lo que realidad buscaba era una casa para no extraviarme, también reconocía cuán lejos debía estar esa casa para que me salvase del desierto.

— La casa externa y la interna, la casa que se goza y la que se sufre. El cuerpo como casa... 

— Hacer de la poesía tu casa y llevarla a cuestas... 

— La más sabia tiene una casa que desenraiza y vuela. Lleva su casa a donde mejor le convenga.


"La casa debería ser como el agua, casi fluctuante; sin embargo, a veces, es demasiado rígida, a veces se encuentra detenida en el tiempo, como una memoria congelada... La casa, guardiana del pasado y del presente, de lo que somos y de lo que hemos sido, debería tener siempre historia. Ella debe tener una conexión con el alma. En ella deben estar expresos los viajes, las profesiones, los tíos, la imagen de la madre y del padre, los amigos. Una casa que no conviva con el rastro, la huella de los amigos, es una casa incompleta. Puesto que la casa alberga recuerdos e imágenes abunda en ella el fetiche, esas cosas secretas que hablan de un amor y de una deuda. Por ello una gran casa, por pobre que sea, es difícil de descubrir. Ella está llena de señales, de discursos velados. Un aguamanil colocado inocentemente sobre una mesa especial, puede tener historia. Y nosotros no la sabemos. De modo que a las casas se entra con reverencia. 

Hanni Ossott.

Vassilissa aprende en la casa de la Baba Yaga a dominar el fuego que emana de las calaveras. 

Eso puede ser peligroso pero también es liberador y justo.


Hice una fogata con todo aquello que no quería llevarme... porque no quería dejarle mi carga a esa casa. Un ritual sagrado, con el fuego materno, que me llevé a mi nuevo hogar. Si me mudo otra vez, llevaré ese mismo fuego, para dar continuidad.

Dime caracol ¿No te cansas de llevar tu casa a cuestas?

No la llevo a cuestas. 
Yo soy mi casa, mi hogar. 
Eso que ves allí, es mi espalda. 
Es así de mi inmensa 
porque allí guardo la ternura 
del canto de los pájaros.

Hilse.

Dice la doncella: hoy en mi casa paterna murió mi dulce mascota. Me mudé en abril y no podía traérmela conmigo, es como si también algo de mi se va con ella. Se transforma. En estos últimos días he estado muy ocupada preparando mi matrimonio. Todo vino hoy de golpe. 
Responde la megela: se cierra un ciclo, mi linda. Pienso que ella supo dejarte ir y ahora te toca soltar a ti, amorosamente. Abres otro ciclo. Otro hogar, el tuyo, aprovecha este proceso de transformación, si te vas a casar este es el mejor momento, estás mutando a tu nuevo hogar y eso duele pero es parte de ese cambio, aunque ella sabe que no hay que querer saberlo todo.


La casa. La casa por hacer, la casa soñada, la casa en ruinas, el nacimiento y la muerte de una casa.

Unos se ven obligados a soltar todo y largarse. La casa abandonada.
 

Otros, más tercos, se quedan en la casa en ruinas, empeñados en reparar filtraciones, apuntalarla. La casa es proyecto. Hay quien habita en la ruina, fingiendo demencia. 

Hay quien la padece y no tiene escapatoria. La casa como condena.

También está el que no tiene casa todavía, pero la sueña. La casa como proyecto.





[Gracias a las Vassilissas Clau y Cris, que editaron el material del grupo de estudio de esta Vuelta, mientras yo estaba de viaje por Carúpano.]

lunes, 23 de octubre de 2017

1. Anfora alquimia megelar



Al mirar hacia ti
vi mi rostro en tus ojos
y no pude saber
si te amaba o me amaba
o si amándote te amaba
o si amándote me amaba

Luego, desaparecí


Primer paso en el ciclo Malinche por la Lengua. Mundos distantes, enlazados, memoria parental, megelas reunidas. 

Sólo con ella
Volveremos a encontrarnos
Como dos arroyos.

Eugéne Guillevic.

Dice una: Estás siempre cerca de mi y surge el llamado de la otra: Vamos a encontrarnos, Megela. Seamos agua. Seamos manantial, agua que mana entre las rocas. Sembremos pájaros en los muros del pozo. Que nuestro cuerpo de mujer se llene de savia. Dame tu mano, Megela, muéstrame tus hojas acorazonadas, yo también guardo unas para ti. Y vuelve la primera: enséñame a bailar, Megela, dame tu mano, y responde la otra: Sí, dancemos, bailemos juntas. 

Algo llama, un susurro como en sueños. Tal vez el gemelos perdido hable de eso que debe morir, que debe ser dejado atrás para impulsar la nueva vida, la evolución. Lo femenino cuenta con los mecanismos tanto para dar vida, como para cerrar los procesos de muerte. Podemos sanar, regenerar, vivir procesos cíclicos sin estancarnos. Somos capaces de fluir y liberarnos. 

Fue dicho en el 2012 Bailando la Ola Sincrónica: "Diseña tus sueños en esta semana, créetelos, te serán útiles..." 

Aprendemos a creernos los sueños: ojos cerrados - ojos abiertos.

Estábamos en un parque bellísimo donde predominaba el viento, las hojas de bellos árboles hacían fiesta arremolinándose con las largas cabelleras, jóvenes y niños se trepaban en grandes estructuras que semejaban aquellos acueductos romanos, desde donde se podía dominar con la vista toda la ciudad y una gran montaña respaldaba el sitio. ¡Mágico!

En el Ciclo de la Malinche, las megelas: dos espejos colocados en ángulo, unidos por el centro, que devuelven no una imagen plana, sino una semejante a la que perciben las personas que nos miran, donde se ven imperfecciones y detalles imperceptibles de nuestro cuerpo. El reconocimiento de la dualidad nos acerca más a nuestro verdadero ser.

Siéntate, dirá él.

Tenemos tiempo de sobra
para aprender a oírnos
soñar uno por el otro.



Eugéne Guillevic.

En un embarazo gemelar, a veces uno de ellos se reabsorbe, pero algo queda en la sangre, y algo queda en la memoria del hermano vivo, rondando en el árbol genealógico. La memoria subsiste y es necesario reconocerla, amarla, integrarla  con respeto.

Mis sueños también han despertado... agradecida con ustedes, Megelas. 





[Gracias a las Vassilissas Clau y Cris, que editaron el material del grupo de estudio de esta Vuelta, mientras yo estaba de viaje por Carúpano.]

domingo, 22 de octubre de 2017

MALINCHE POR LA LENGUA

Hoy estoy de viaje y el fabuloso equipo de producción de los videos tiene problemas técnicos.
Así que este sitio está en construcción, lo que se aviene con el traje de hoy: Malinche es un proyecto en vías, una idea que vamos diseñando y no ha llegado todavía a su forma final. Tal vez el grito sea uno de parto, de largo proceso de nacimiento.
Malinche: mujer desplazada entre culturas, mundos encontrados, enfrentados, en pugna, en evolución mutua. Malinche: mujer puente, mujer usada, mujer abusada, mujer intérprete. Mujer.
(Atención, siempre puede leerse con mirada unisex: mujer es eso femenino que todas llevamos dentro).
Malinche por la Lengua. La lengua es el idioma que usamos para comunicarnos, torre de Babel. La lengua une y separa, ata y mata. Nos une en beso.
En el corset que ofrezco para ensayar el grito, se unen y enredan las confusiones de las sangres: venosa y arterial, maraña, nudo.
Gritar no es cosa fácil.
Sigue el vinculo, remonta la corriente. Mira los gritos y escoge el tuyo, ensaya tu propio grito.
Y luego cuenta tu experiencia.

sábado, 21 de octubre de 2017

12.Mujer medusa



"Recuperar la mujer prohibida significa recuperar su función social, y ésta no es una función individual, sino grupal, de los grupos de mujeres. Y lo mismo se puede decir para una condición masculina no patriarcal."

Finalmente, la carta del placer para completar un trío de ases de medusas.
Y con esta son completamos las cartas de agua de este ciclo.

placer... 
humedad
medusear
volar
fluir
vida
dejarse ir
desconexión y conexión
misterio
salud
esencia

(Mercé)

Hoy terminamos el ciclo Drama en Cnossos, que particularmente se me hizo cortísimo, aunque intenso por demás, con mucha cosa saliendo alrevezada por cierto. Mañana cambiamos de traje y entramos en Malinche por la Lengua(*). Cosa de lenguaje, de amores y de las dificultades que ambos comportan en tanto que puentes. Quiero agradecer aquí, por adelantado, a quienes se pusieron el corset y gritaron, gritaron, hasta sacarse el grito de donde estaba instalado en células óseas, quedando livianas después. Hay que gritar regularmente, lo vimos ayer, para que el grito no se nos calcifique por dentro.
Por eso la carta de hoy pide #placer, #disfrute, #goce (sustantivo y verbo), que también remueven las partículas sobrantes de donde sería mejor que no estuvieran. El grito, como adivinó una de las últimas que se pusiera el corset, también puede ser de placer. Es otro grito y también vale.
Hay que saber gritar, claro está. No es cosa fácil.

Así que mañana, como toca cambio de traje, además de la meditación correspondiente (que les sugiero busquen aquí en esta nave, cinco años atrás mañana), toca también nuestro entrenamiento de Red de Lavanderas. A ver, recapitulemos: son ocho trajes, y para cada uno estaremos entrenando una de las cuatro esquinas de la sábana: Estirpe de Cocineras (¿se acuerdan del sancocho comunal, que también podía ser ensalada de frutas?); Estirpe de Tejedoras (si no estás bordando un nombre o no has bordado alguno todavía, no entiendo qué has estado haciendo); Estirpe de Jardineras (por ejemplo el compostero propio, que nos instruye en la mineralización de los deshechos orgánicos para que sirvan de abono) y Estirpe de Organizadoras, para las cuales el ejercicio de esta semana sugiere salir en grupo a cualquier plaza (lo hicimos en jueves en la Plaza Brión de Chacaito), con escobas, cepillos, paletas, bolsas negras, y barrer y limpiar y recoger la basura. Este ejercicio incluye, como los otros, el tejido de una red propia, que es parte integral y fundamental del propósito de este ejercicio. Llama a las amigas preferidas, escojan el lugar público y hagan de eso una fiesta.

Pero nos estamos adelantando en esta máquina del tiempo que va hacia atrás, al tiempo que se proyecta hacia adelante. Flotando sobre la superficie del agua, como si volásemos hacia el provenir que nos espera con los brazos abiertos, vamos llegando hacia la mitad de la Vuelta, este calendario de 104 días por el que, con intención y disciplina, nos sincronizamos para enfocar la energía colectiva en un propósito que favorezca a todos además de un propósito que nos alegre el corazón personal.


Plenitud

Pedalear el ascenso
Lanzarse en la bajada de cara a la brisa
Cabello al viento
En vuelo


(Lin)

Vamos hacia la mitad de la Vuelta, así que vayan preparando sus cuadernos de 50 páginas, que nadie diga luego que no sabía, que se enteró tarde, que no tiene sus creyones a punto. Porque el ejercicio que viene servirá para afinar justamente ese propósito, esa intención e incluso, por supuesto, la disciplina.

Hemos recorrido este camino cuatro veces: dos hacia el solsticio de verano y dos hacia el solsticio de invierno. Esta vez, cuando se cumplen cinco años de la primera, espero, ¡espero! que finalmente logremos hacer de lente y enfocar, enfocar, enfocar, enfocar toda esa intención bien encaminada para que por fin se abran los caminos de lo que necesita abrirse y fluya lo que tiene que fluir.

Así sea.




(*) Después del ciclo Malinche por la Lengua, que no necesariamente nos lo pone todo más fácil, porque tender ese puente entre la circulación venosa y la arterial, lo azul y lo rojo, dos mundos distantes, no es fácil.
Pero después del ciclo Malinche, viene Hilar la sombra de la flor y entonces, si es que logramos hacer la magia (porque no es automático: hay que conseguir que esa operación se desarrolle armoniosamente, que las Megelas Tornasoladas se entreguen en sacrificio para que la luz produzca la sombra correcta y pueda ser ésta hilada (y luego tejida, cosida, bordada, etc)... Ya saben: crucen los dedos, o mejor: afinen su intención.
Porque así es como funciona. 

viernes, 20 de octubre de 2017

11.Gorgona



En la orilla:
Tú,
mi Medusa.

Hilse.


Prosigue el diálogo de medusas:

--Veo los cabellos de Medusa, el mito de Medusa, sigo con Medusa en la cabeza, no puede pasar desapercibida. Ella quiere y no quiere estar en la cueva, sumergirse en el conocimiento, y tener verdades como tesoros sobre los cuales dormir... Esas verdades que te miran a los ojos y te congelan. Amo a Medusa.

--Su cólera debe ser { justa } de justicia y de ajustada. La cólera debe tener la justa medida. Respirar la cólera... Respirar el llanto... Respirar el insomnio... Respirar el dolor... Para que sea justo.

--Justa y no desbordaba, la justicia permite la evolución de ese problema. Pues la cólera cuando se desborda a quien más daño hace es al que la siente... Hay que transformar el veneno en agua de vida.

--La cólera está ahí por algo, algo la trajo a mi, y yo debo conseguir a través de ella, cómo hacer que transmute. Porque envenena cuando se retiene y se esconde o cuando la queremos convertir en otra cosa. En la práctica... no es nada sencillo. Hay que tener velocidad de diagnóstico.

--Es una frontera peligrosa. Un incendio que a veces no se puede controlar. Hay que dejar que fluyan ciertas cosas y sacar a pasear al dragón de vez en cuando. Tuve que reaprender a dar codazos y jugar a los bramidos de un toro para recobrar poder, reaprender a levantar la voz.

--La Cólera justa, ¿es la que no muta en seguida a la culpa o la tristeza? De esa no he sentido mucho yo. Todo sentir muta, pero la cólera es rapidísima!!

--Creo que es justa en la medida que reclama espacios propios. Derechos, lo innegociable. Reivindica. Exige lo que toca. En esa medida la culpa o la tristeza no aparece después sino antes de la cólera justa. Es ella quien ayuda a que desaparezcan esas emociones negativas. Es un rugido necesario. Cólera Justa: Ven, comamos del mismo pan.

--Pienso en Kali, en la justa medida, en el momento preciso. Mi cólera es casi siempre desbordada y muchas veces innecesaria. Pero sin la justa cólera no hay paz.

--Esto de la cólera, no saben cómo me ha costado. Conectarme con ella, vivirla sin mutilarla, sentarme a su lado y verme en ella. Pasé mucho tiempo reprimiendo la cólera y el agua se estancó.

--Rugir, rugir  ES JUSTO Y NECESARIO. Hay que tener mucho centro y rugir  con regularidad. Toda elección es también una pérdida.

--Es complejo lo de la cólera. Gorgona era ella, la mujer que fue diosa, convertida en monstruo por un desplazamiento simbólico (profundizar sobre esto, ya). Gorgoneion es una máscara, es un escudo. Lo usaban los griegos para espantar a sus enemigos en la batalla. Esta carta habla sobre esto: sobre la tensión entre la Gorgona y el Gorgoneion.

--Se me parece a la medusa que tiene su estrategia de defensa cuando se siente amenaza, ella aparentemente vulnerable hace uso de la cólera justa, te puede quemar si interrumpes su vaivén.

--Entonces hubo a quien le pareció un peligro y le cortaron la cabeza, el conocimiento. Así se soluciona todo a veces.

--Las cartas igual pasan por uno aunque uno esté distraído en otras órbitas. Mejor pillarlas conscientemente.
Por eso, prueba a vestirse del color de la carta del día, con la súper paleta de Cristina, que les da color en esta Vuelta. Y para completar tu atuendo...

No olvides
El hacha.

Eugéne Guillevic.



Barong : a lion-like creature and character in the mythology of Bali, Indonesia. 
He is the king of the spirits, leader of the hosts of good, and enemy of Rangda, the demon queen and mother of all spirit guarders in the mythological traditions of Bali.



jueves, 19 de octubre de 2017

10.Medusa

Cuarto día de hablar del agua.
La medusa es casi pura agua, la llaman aguamala.
Es agua venenosa, pero ya sabemos que el veneno tiene su razón de ser.
Medusa: agua gelatinosa, voluntad de estar al sol y guarecerse en lo profundo.
Viaja por la columna de agua, agua densa, casi escondida, transparencia en la transparencia.
Transparencia en tránsito.

Sí, sí, me dicen, pero, ¿qué quiere decir?
Bueno, digo, si hemos hablado ya por tres veces del agua, ¿qué nos dice esta agua que se mueve entre transparencias? ¿De qué habla la memoria que se desliza, transparente en la transparencia? ¿Y el agua viva que mana permitiéndonos el respiro entre la superficie y lo profundo? ¿Y cómo es ser agua que fluye el veneno de cambiar siempre para seguir siendo las mismas?


Dicen las aprendices de Medusa:

--La medusa me lleva al fondo de una manera suave, me hace mirar en mis profundidades y mis miedos (esos que no me dejan descansar); la medusa baja se mueve con agilidad, es toda ella antigua; me hace sostener esa oscuridad profunda para comprender y luego suavecito o rápido si fuera necesario me sube a la superficie y a la luz: danza. Mi danza de la vida.
Meduseo de abajo a arriba... agua flotar..compartir,  jugar...
Sigue lloviendo.

--¡Mira! Viene medusa después de la memoria del agua, te hablan las dos de antigüedad: de allaaá, leeejooos, están los inicios de eso que hay que mirar. A mi me hace pensar: ¿qué memorias tendré guardadas? ¿Qué tan antiguas son? ¿Qué origen tendrán mis profundidades?

--Esa medusa leve que va a donde quiere ir pero también se deja llevar
Medusa hermosa pero de cuidadito, eh? Mejor no tocarla, aunque provoque.

--La medusa es agua en el agua, no más que gelatina y veneno, sólo para comer y protegerse y al sol ser mariposa tornasolada, bailarina.

--Aprender a desplazarse con gracia entre lo superficial y las profundidades como la medusa. Con sencillez flotar y dejarse llevar, pero con la propia agenda, con su intención clara. No es tan fácil atraparla o si? Tiene como defenderse. Cuando están en grupo representan lío seguro.

--Y, ¡oh! brilla gentilmente con fosforescencia viva. A veces quizás es noble que tengamos lucesitas también, para avisar que no se metan con nosotras🏻, para darle gentilmente chance al depredador a que se vaya.

--La palabra conmueve, si con-MUEVE al cuerpo. Así pues, bailemos las de estos últimos días, hilando los movimientos en ejecución fluida, en transición de un movimiento al otro. Observando a la Medusa en el agua, sigamos la resonancia del movimiento en todo el cuerpo, bailando sobre la ola, con ella, sobre ella.

--Hoy puede ocurrir un milagro, un encuentro cara a cara con la verdad, un sismo que me haga llorar como la lluvia, un veneno que se convierta en agua de vida. Las memorias de mi agua pueden jugar un papel vital hoy. Que todas las piezas del rompecabezas empiecen a ver su sitio y la carga disminuya.


Las flores del mar.

La medusa no oculta nada,
más bien despliega/su dicha de estar viva por un instante.
Parece la disponible, la acogedora
que sólo busca la fecundación
no el placer ni el famoso amor,
para sentir.
Ya cumplí,
ya ha pasado todo.
Puedo morir tranquila en la arena
donde me arrojarán las olas que no perdonan.

José Emilio Pacheco.

miércoles, 18 de octubre de 2017

9.Memoria


El agua,
Memoria.

Eugene Guillevic.


Hace tres días que hablamos del agua.
El agua que atravesamos, el agua que nos da vida, nuestra memoria en el agua.
Todo cambia, para que sigamos siendo las mismas. A qué nos referimos, cuando decimos "nosotros".
El arte plantea preguntas, nos toca buscar respuestas.

Recuerdo que solía tener sueños recurrentes con pánico a caer en grandes masas de agua, hasta que una vez soñé que finalmente me zambullía en aguas profundas; y cuando me miro, me habían salido escamas y nadaba hábilmente, era un pez, desde ese sueño nunca más tuve pesadillas con el agua.

El agua en las células contiene información de millones de años.

Tenemos problemas de memoria. La memoria se nos llena, se desborda, algunas funciones dejan de funcionar. La máquina se cuelga: el teléfono, la computadora, el iPod, la tableta. Estado de coma por exceso de memoria. El apego a la memoria.
La memoria y sus trucos. Me cae entre las manos la foto de una persona que una vez me fue cercana y ahora a duras penas logro reconocer bajo los rasgos tirantes, probados. ¿Qué le pasó? Un accidente, un revés pesado del destino que parecía amable o al menos indiferente. Cómo se verá mi rostro en los ojos de quienes me conocieron entonces, hace un millón de años, y no asistieron al proceso que lleva el cuerpo a ajarse, y la mente a otros engaños.
De regreso del banco, paso al lado de una pared que acaban de encalar, al lado de una acera y una calle y un semáforo y luego otro. Minúsculas gotitas blancas han caído sobre la bolsa despanzurrada; la basura se desparrama del plástico negro. Están salpicadas las cascaras de cambures ennegrecidos, un envoltorio de caramelo de fresa, vasitos de plástico para el café. Eso también es memoria.

Jean Francois Laguionie La demoiselle et le violoncelliste


(De aguas varias y bosques submarinos)

martes, 17 de octubre de 2017

8.Agua




Hoy es día 8:
Agua y agua y agua.

Ayer fue río corriendo, cambiando.
Hoy surge, mana, sale de la tierra al aire.
Manantial de la doncella, agua virgen: memoria antigua que corre y corre y corre.

¿De dónde brota el agua fresca que se puede beber?
Sale de lo oscuro y ve la luz por vez primera.
Pero en una fuente la misma agua sale, vuelve a entrar y sale nuevamente.

Volvemos al manantial cada vez que tenemos sed, para que nos aclare la mente, nos oxigene el cuerpo y pacifique nuestro espíritu. Mirar dentro, meditar, volver a la fuente: el origen.
En el origen, en la fuente, la misma agua sale, quita la sed y vuelve a entrar.

Una bendición para refrescar el alma, en medio del dolor: llega el agua, llega la humedad, llega la vida.

Agüita fresca para las Vassilisas.
Mañana habrá más agua.


El agua
A punto de decir,
Como todo el mundo:

¿Qué quieren de mí?

Eugéne Guillevic.




lunes, 16 de octubre de 2017

7.Río


Fluvial

Todo ha cambiado, 
Yo me pongo a mirar
cómo brotan los retoños
y no encuentro ruido en los pequeños astros verdes
que parecen altivos en la vegetación de la mañana.

Es el espíritu,
el doble femenino del río
que ha regresado.

El agua de la infancia hirviendo y sin remedio,
hundiendo átomos en la sutura de mi sangre
y de mi
corazón.

José Barroeta.


Un río.
Un río de lágrimas y llanto.
Un río tormentoso y agitado, lleno de piedras y remolinos.
Por arriba no lo podremos pasar, por abajo no lo podremos pasar.
Ni modo! LO TENDREMOS QUE ATRAVESAR.

Y así llegamos a la segunda mitad del ciclo DRAMA EN CNOSSOS.
Porque estamos en el ciclo Drama en Cnossos, ¿se acuerdan? Que tiene que ver con el laberinto, la bestia, las expectativas, la necesidad de cambios de paradigmas, la alianza estratégica, e incluso las velas blancas y negras. Es decir, con Ariadna.
La verdad es que me provoca decirles que miren con atención la secuencia de este ciclo, porque hay varias cosas interesantes que notar; pero imagino que ya lo han hecho, así que volvamos a la de hoy.

El agua
Que no acaba nunca
De soñarse.

Eugene Guillevic.

Agüita fresca para ustedes, Vassilissas varias.
A ver quién nació para fluir... y contemplar el agua en su paso. Suave. Sintiendo la brisa. Absorta.

Les recuerdo que el agua es un ciclo en el cual volvemos a sumergirnos, beber, bañarnos y lavarnos con agua que contiene información de nuestros ancestros más lejanos, piensen en eso, imaginen toda la información contenida allí en movimiento continuo: nunca es la misma agua.

No se queden pegadas en las manos cortadas, por favor. Ya les di el ejercicio.
Las Lavanderas están en la orilla, lavando sus sábanas, prestas a ayudar.
(¿Hiciste el ejercicio de imaginación? Es poderoso)

Volvamos al río: con desbordes, inundaciones, pasos estrechos y saltos vigorosos, zonas calmadas con bellas pozas para nadar, afluentes y enriquecimientos, zonas subterráneas, deltas donde se mezclan hacia la mar. ¿En qué momento de mi río te encuentras? ¿Hacia donde vas?

El Agua es una fuerza trasmutadora, un mundo en si mismo como otros elementos. Su característica es fluir, si no lo hace se estanca y se descompone. Él agua vadea los obstáculos, es su vía. Se deja llevar, cae, llena espacios y rebosa.

Yo soy mi río, mi claro río que pasa
y me lleva sin tregua.
Sé que existe un navío
que cruza a mis espaldas;
palpo sus velas en mi sueño;
sigo la estela que deja en su camino,
pero no sé qué busca entre mi cauce
ni quien va a bordo/ni cuando llegaremos.

Eugenio Montejo.

Los ríos del costurero

Crees que ya pasaste por este río, pero te equivocas porque no es el mismo río.
Nunca es el mismo.
Cada vez es otro.

"Se buscan mujeres para un viaje peligroso aunque también aceptaremos hombres o cualquier ser humano sin distinción. Sueldo bajo. Frío extremo. A veces mucho calor interno. Largos meses de completa oscuridad. Peligro constante. No se asegura retorno con vida. Honor y reconocimiento en caso de éxito."

Por si te sientes tripulación del Endurance.


«¿Pero el tiempo
es esa flecha que avanza
o el río que serpentea?»

Patrick Boucheron

domingo, 15 de octubre de 2017

6.Intuiciones


"Volvamos al principio sin conclusión alguna
En virginal salida de la piel vidente
Sin suceso del día ni del año sino largo memorial
De la raíz a la más punta
Con los dedos crecidos por el viento
Y el terror de los anuncios obscuros regalados
Humildemente regalados como semillas a la madre".

Vicente Huidobro


No te confundas.
Parte de la intuición consiste en reconocer las semejanzas pero también en distinguir aquello que separa una cosa de otra. Parece, pero no es, ahí está el detalle.
Esta muñequita de la intuición es doble, y eso ya lo conocemos bien.
Pero ahora están en un bolsillo. La intuición.
La intuición también depende de cuánta información manejas.
Vassilissa va a casa de la bruja a pedir información, además de entrenarse en las artes de las cuatro Estirpes.

La intuición es el tesoro de la psique de la mujer. Es como un instrumento de adivinación o una bola de cristal, por medio de la cual la mujer puede ver con una misteriosa visión interior. Es como si tuvieramos constantemente a nuestro lado a una sabia anciana que nos dijera qué es lo que ocurre exactamente y si tenemos que girar a la derecha o a la izquierda. Es una variedad de La Que Sabe, de la Mujer Salvaje.
Clarissa Pinkola.

A veces la única forma de saber cual es el camino es cerrar los ojos a lo que nos rodea y abrirlos a lo invisible, aquello que anhelamos, que nos llega como olor de otro horno. Entonces los abrimos de nuevo y caminamos con los zapatos de hierro, con el vestidito deshecho, monofocalizadas hasta el fin del mundo. Cerrar los ojos como acto de auto afirmación, porque a veces solo juzgamos nuestra vida y la de otros por los espejismos que vemos, sin consciencia justamente de que son solo espejismos.
Cada mirada es un límite.

Clarissa dice:
"El cuento de Vasalisa gira en torno al tema de la facultad femenina de la intuición transmitida de madre a hija y de una generación a la siguiente. El gran poder de la intuición está formado por una vista interior, un oído interno, una percepción interior y una sabiduría interior tan veloces como el rayo".

¿Ya lo sabes todo? Revisa el cuento.

El ejercicio, ya lo sabemos, es hacer tu propia doblemuñeca y escuchar lo que tiene que decirte.
Luego guárdala en el bolsillo de tu delantal y mira lo que pasa.
Y así llegamos a la mitad del ciclo DRAMA EN CNOSSOS.


PUEDES AMAR  A  AQUELLA QUE
-Leah Pearlman

Hay en ti una que es dulce
Hay en ti una que es mezquina
¿Puedes amarlas a ambas?
¿Y dejar que ambas sean vistas?

¿Puedes amar a la que intenta? 
¿Y amarla cuando falla?
¿Puedes amar a la que miente?
¿Y amar a la que llora? 

¿Puedes amar tus lágrimas? 
¿Puedes amar tu preocupación?
¿Puedes amar tus miedos más oscuros?
¿Puedes amar tu furia? 

¿Puedes amar la indiferencia?
¿Puedes amar a la que se aferra? 
¿Puedes amar a la que vibra?
¿Puedes amar a la que ama?

¿Puedes amar a la que está adicta?
¿Puedes amar a la que roba? 
¿Puedes amar tu vanidad?
¿Puedes amar tu duelo?

¿Puedes amar tu niña interna?
¿Puedes amar tu cuerpo conforme envejece?
¿Puedes amar tu lado salvaje? 
¿Liberarlo de su jaula?
¿Puedes amar a la que está plena? 
¿Y a la que no lo está?

¿Puedes amar a la que está relajada?
¿Y a la que está de mal humor?
¿Puedes amar a la que está frágil? 
¿Y a la que a veces está enferma?

¿Puedes amar a la guerrera? 
¿La que lucha contra viento y marea? 

¿Puedes amarte loca?
¿Puedes amarte cuerda?
¿Puedes amar tu corazón ingenuo?
¿Puedes amar tu cerebro despistado? 

Hay en ti una que está aburrida.
Y una que frecuentemente está estresada
¿Puedes amarlas a la vez?
¿Y a la que intenta lo mejor que puede?

Si la respuesta es “no.”
A alguna de las anteriores
¿Puedes entonces amar 
a la que está aprendiendo a amar?  

--Leah Pearlman


Hasta la raíz de Natalia la Fourcade

HASTA LA RAÍZ
Sigo cruzando Ríos, andando selvas, amando el sol, cada día sigo sacando espinas de lo profundo del corazón, en la noche sigo encendiendo sueño para limpiar con el humo sagrado cada recuerdo.
Cuando escribes tu nombre en la arena blanca con fondo azul, cuando miro el cielo en la forma cruel de una nube gris, aparezcas tú. Una tarde suba a una alta loma mire el pasado, sabrás que no te he olvidado Yo te llevo dentro hasta la raíz y por más que crezca vas a estar aquí. Aunque yo me oculte tras la montaña y encuentre un campo lleno de caña no habrá manera ni rayo de luna que tú te vayas.
Pienso que cada instante sobrevivido al caminar y cada segundo de incertidumbre, cada momento de no saber son la clave exacta de este tejido que ando cargando bajo la piel, así te protejo aquí sigues dentro.




sábado, 14 de octubre de 2017

5. Foco


Quien no se cree
El centro 

Está condenado.

Eugene Guillevic.


De foco y espirales.

¿En qué se parece un foco a una espiral?
Venimos de un Big Bang en espiral.
Los nidos son mandalas. Las cestas indígenas son mandalas tejidos y crecen en espirales.
La madre de Vassilissa coleccionaba trompos. Nunca dejó de ser niña. Los dibujos de los trompos son espirales.
La espiral tiene un centro. Un foco.
Hace ocho años exactos, la mamá de Vassilissa entró en su laberinto nube. No supo vestirse sola y se daba cuenta. No quería ayuda tampoco. Se desesperaba. Perdíamos nuestro centro.

Cuando la hermana mayor pintaba, Vassilissa la ayudaba a calcular las espirales. Eran números relacionados con las proporciones áureas. Le tocaba multiplicar un número por un factor y volver a multiplicar el resultado por el mismo factor para ir creciendo en espiral. Habían espirales que crecían rápidamente. Otras crecían de a poco, tímidamente. Vassilissa amaba hacer ese trabajo.
La espiral crece y hay que enfocar bien para mantener su contención; de lo contrario, el universo se dispersa entre materia negra y agujeros.

Una elipse, en cambio, tiene dos focos. Lo cual es peculiar, si te pones a ver, porque como figura retórica una elipsis "(del griego ἔλλειψις, élleipsis, "omisión") o construcción elíptica es una figura retórica que consiste en la omisión voluntaria de una o más palabras en una cláusula que, aunque sea necesario para la correcta construcción gramatical, se sobreentiende por el contexto."

Una elipse puede ser un círculo que se ve en perspectiva, también, y eso nos da otra manera de ver el asunto. Sobre todo en estos momentos, en que el tiempo exige reconfigurar las intenciones y en qué espacio se colocan. Para diseñar correctamente un mapa de intenciones enfocado, usa la máquina del tiempo.


¿A qué
No te has entregado?

Y todavía
Hay que volver a empezar.

Eugene Guillevic.



...¿Y qué pasa cuando el foco se obsesiona, y todo lo demás lo suelta para lanzarse de cabeza a una cosa sola? ¿Es siempre bueno y conveniente?

Seleccionar, entregar, entregar(se). Cada elección es un  vuelo a plena luz, a plena conciencia. Aunque nunca se sabe cuánto se gana y cuánto que se pierde en la elección, habrá que andar. Volar, más bien y preguntarle al colibrí.


En lo común de los días
Nadie
Para negarse el perdón.

Eugene Guillevic.