-20 días
hasta el solsticio
Luperca es la
loba capitolina: Roma, caput mundi, decía mi padre.
Florencia: Este
año he podido realizar 3 cosas muy importantes y deseadas por mí, durante mucho
tiempo. Ahora toca cuidarlas como una loba feroz, cuidándome y dándome lo que
necesito. Feroz me suena también con uñas y dientes.
Luisa: Esta
carta me hace pensar en la fuerza de la ternura. En Santa Marta, según se dice
en algunas versiones de su historia, la santa apaciguó a un dragón con agua
bendita y una cruz y luego se convirtió en su mascota (otras versiones dicen
que lo mató). Recuerdo también el caso de una mamá venezolana que murió porque
amamantó a sus hijos para mantenerlo con vida durante un naufragio de varios
días. Cuando leí esa historia, yo pensé que yo haría todo lo posible para
mantenerme viva para que ellos "no me perdieran" y para poder seguir
cuidándolos. Ese evento me hizo reflexionar sobre mi miedo al sufrimiento,
propio o de otros, y sobre lo que deseo darle a mis hijos. Esa madre le dio la
vida a sus hijos una segunda vez. Que continúe la vida, me grita ese gesto. Un
gesto de amor tan fuerte, del que muchos vemos la parte triste y desgarradora.
Yo antes pensaba que sería mejor que muriéramos todos juntos para que mis hijos
no me perdieran. Ahora trabajo mucho con ellos el desprendimiento y que vean
cada día los regalos que les doy y ellos me dan. Eso es eterno. La vida y la
muerte se dan la mano. Habremos de aceptarlo con amor. ¿Qué defiendo
ferozmente? ¿Cómo puedo hacerlo con desprendimiento y sin
delirios de control?
Denisse: Había
apartado el recuerdo de esa noticia del naufragio y volví a vivir el hueco en
el corazón por el impacto… la entrega absoluta del amor. Realmente remueve
mucho. El amor que todo lo da. Fiereza como fuerza e intensidad. Como otra
expresión de cuidado tierno e incondicional. También como respuesta responsable
ante la creación que manifestamos, porque es importante asegurar su permanencia
y procurar que el propósito por el que lo creamos se realice.
Dili Vida Salud: Esa
fuerza y coraje para defender, la alerta, el cuidado, reacción desde la acción
valiente y respetuosa hacia ti y lo que amas, esa postura determinada para
defender con gallardía. Madre es una palabra con mucho poder y cualidades, y
cuando esta se defiende, cuida y protege, no solo a sus hijos físicos, se cuida
a sí misma, su esencia, sus ideales, proyectos y todo cuanto puede considerarse
hij@s de carne e hijos metáforicos.
Primera
presentación de Los Parranderos. Decoración de puertas navideñas. Salgo a ver
otro apartamento. Compro las hojas ahumadas para las hallacas, ingrediente
delicado con múltiples posibilidades de fallos: que sean muy pequeñas, que
estén nacidas de hongos, que la bolsa está abierta y estén secas, que no estén
bien ahumadas y no sean flexibles. Y adornos: pasitas, aceitunas, encurtidos.
De camino a casa:
Un globo rojo
Bailando entre
los carros
Visión urbana
Me acuesto muy
tarde, revisando calificaciones, sacando promedios y distribuciones
estadísticas de notas. La burocracia académica es la parte más agotadora de la
enseñanza. Y las miserables peticiones de una décima más para obtener la
calificación siguiente, en el mejor de los casos con patéticas ofertas de
realizar algún trabajo o asignación para merecerla. No falta quien señala que
hay errores en los cuestionarios, o que su actuación destacada califica para un
20 y no el 19,11 asignado. Mediocres apegos al número de la nota, por encima
del eventual aprendizaje, lo que merecen son dentelladas de la loba para que
aprendan a respetar las decisiones del árbitro, como sucede en los torneos de
sumo.
Dos sueños de
Francesca:
Sogno di
essere con due uomini. Abbiamo una missione da compiere ma non possiamo portarla
a termine, perché abbiamo bisogno dell’aiuto di un terzo uomo, il “capo”, che
sta in un paese lontano. I due uomini dicono a un pilota di aereo che dobbiamo
partire.
Saliamo
sull’aereo tutti e quattro, i due uomini, io e il pilota.
Ma mentre
l’aereo decolla io scivolo giù, dolcemente, dal portellone della stiva.
Mi ritrovo
sulla pista. L’aereo spicca il volo. Alzo le braccia verso il cielo, nel vano
tentativo di attirare l’attenzione o di riportare giù l’aereo. È notte, sono
seduta per terra, alla fine della pista di lancio che è circondata da un fitto
bosco. Vedo le sagome dei grandi alberi che si stagliano contro il cielo
stellato. Silenzio. Dietro le chiome degli alberi intravedo un bagliore chiaro
e lattiginoso nel cielo: è l’aereo che è esploso, immagino.
Tutto sommato
meglio così. Sono scivolata via dall’aereo ma almeno ho evitato l’esplosione. E
poi qui è bellissimo. Mi godo la notte e il silenzio. Gli alberi e i diversi
toni di nero e blu.
Il secondo sogno,
fatto questa notte:
Sogno di
ricordare. E mentre ricordo, mi immagino lì dove la memoria sta andando.
Ricordo
Buonviaggio.
Sono a bordo
piscina, con le gambe a penzoloni. Sento il cemento ruvido sulla pelle delle
cosce.
Mi giro e vedo
il vialetto. Mi dico che è incredibile come ricordi ogni curva, ogni pietruzza
della ghiaia, ogni ciuffo d’erba che dal prato si insinua nel vialetto.
Vado sulle
scale d’ingresso che portano alla cucina. Le scendo veloci, con quell’andatura
ritmata che alle volte uso. Sento il rumore dei miei passi sui gradini.
Ricordo tutto.
Sono in camera
mia. C’è anche la mamma e una signora che lavora per noi. Apro i cassetti
dell’armadio: quanti golfini, camicie da notte e sciarpe! Frugo nei cassetti e
tiro fuori capi che non ricordavo di avere. Ma ora che li vedo, sì che mi
ritorna la memoria di quando li ho indossati io, o la mamma, o altre persone
della famiglia; chi me li ha regalati e in quale occasione. Dico alla signora
di non compare nulla di abbigliamento: le regalerò io qualcosa di tutta questa
roba. Prendo una sciarpa, la indosso e la porgo alla signora.
[1/12/2022, 9:00
am, $ BCV: 11,08; $ paralelo: 13,30. 1:05 pm, $ BCV: 11,08; $ paralelo: 13,35]
No hay comentarios:
Publicar un comentario