-16 días hasta el solsticio
Antes que
amanezca estoy leyendo las confesiones de la dama Nijō. Comienza su historia
con el recuento de la recepción ceremonial de Año Nuevo (el año nuevo lunar,
hacia enero o febrero, que marcaba oficialmente el inicio de la primavera, año
solar 1271), con la descripción detallada de su vestimenta, por capas de
colores degradados. Al final de ese día recibe como regalo anónimo un traje de
ocho capas, más tres capas interiores y una chaqueta formal. En una manga está
escondido un papel con un mensaje más íntimo. Llama la atención el papel
central de las mangas: recogen las lágrimas, se acercan en señal de afecto, se
cruzan en el baile. Aguda la sensibilidad estética hacia los colores en la
ropa, en el papel—de las cartas recibidas y enviadas con mensajes que indican
mensajes de afección—y en la poesía. Toda la escritura de la dama Nijō está
diseminada de referencias a la literatura Heian, en espacial a poemas, que toda
gente de corte debía conocer. Mucho llanto también, que debía ser una
convención cultural habitual para enfrentar las inclemencias del amor y la
vida.
«Cry me a river» (Arthur Hamilton,
1953), cantada por Ella Fitzgerald, Nina Simone, Björk y un larguísimo
etcétera. Río de lágrimas en ciclo azul, torrente, corriente, arroyo. Se me
hacen tan lejanos los pesares de amor, más cercanas las ansiedades que trae la
vida.
La autobiografía
tiene una dimensión telescópica, pues el arco de tiempo que abarca va en pos de
una unidad narrativa que no se encuentra en el registro diario, dedicado a los
detalles menudos que destacan en el día. La concisión y la inmediatez del haiku
se asemejan más al devenir del formato diario. Elegir entre nimiedades
cotidianas cuál registrar, es la gracia del diario.
El tiempo es el
tema central de esta investigación. El tiempo de Heráclito es lineal; el tiempo
del naufragio de la poderosa sigue el modelo tS3: sistémico, simultáneo y
sincrónico, permite saltos entre puntos específicos.
Después de
infinitos días de lluvia, por fin un día soleado. Y se inauguran los
maravillosos cielos decembrinos. Aprovecho para hacer una lavadora. Paso por la
universidad para firmar las actas. El resto del día dedicado a intentar hacer la
transferencia de las arras. Planeo un diálogo de burattini para la
práctica oral de la última clase de italiano al final de tarde, pero uno está
engripado, el otro sin internet, la tercera sigue en quirófano y la que queda
no necesita mucha práctica oral, así que les envío por internet la última
prueba corta.
Antonio: Al
río iremos si es que ya no estamos en uno. La Vuelta ha sido una travesía por
este río de cartas. Recuerdo cuando buscaba camarones bajo las piedras de la
corriente del río en Chichiriviche.
Isa: "Todo
fluye, somos y no somos". Me tiro al río y dejo que me lleve la corriente,
la rueda sigue girando y nunca para, todo lo que nace se destruye y se
transforma. Nada es permanente, solo queda el momento.
El río corre y
nada volverá a ser lo que era.
[5/12/2022, 9:15
am, $ BCV: 11,69; $ paralelo: 14,06. 1:11 pm, $ BCV: 11,69; $ paralelo: 14,14]
No hay comentarios:
Publicar un comentario