sábado, 30 de septiembre de 2017

4.Doble arbol



Doble árbol. Donde todo converge y nos sostiene amorosamente. ¿Qué misterio es éste?
Dos árboles que hacen de su copa una sola, sin timidez.

Manzano prohibido, conocimiento censurado. Pera milagrosa, que llega cuando aprieta la cosa: el doble árbol se enrosca sobre sí mismo como la espiral de la memoria, árbol genealógico con árbol genealógico.

El árbol doble es también  trama y urdimbre: la sincronicidad nos teje. Nos dona las hebras de la urdimbre para que nos unamos con lo divino, el tronco-urdimbre que conecta cielo y tierra, y nos dona al mismo tiempo la trama- rama que nos une entre sí y dentro de sí.

La niña hilandera unifica tejido y árbol-cruz, abre y cierra heridas.  

El doble árbol duplica el eje conector entre la tierra y el cielo: Axis Mundi, todo es doble (lo dijeron los Yekwana), se desdobla y vuelve a unirse. Los caminos se encuentran, los cuerpos se abrazan, nuestra matriz se teje y se desteje, la sangre azul la sangre roja.

Lo que es un misterio solo puede experimentarse, no hay nada que entender desde la cabeza, ¿cómo explicas el amor? El orto concluso es el Jardín original del cual buscamos salir, paso a paso, en 96 pasos.


Si yo soy el árbol, entonces este árbol doble soy yo estrechamente entrelazada con mi megela: entre las dos somos el conocimiento, la vida y la muerte.
Entonces le comenté a mi amiga la bióloga: Me imagino un árbol que brille con bioluminiscencia. Y al imaginarlo, existe. ¿Lo conoces?
Y me mandó entonces esto:

Árboles fosforescentes en Singapore - " Gardens by the Bay "



Porque si puedes imaginarlo, existe.
(Por tanto: imagina justamente)





viernes, 29 de septiembre de 2017

3.Urdimbre y Trama

*


Hablan las nietas de las Parcas con su ahijada la menor

Siéntate frente al telar, escucha tus hilos... 
Péinalos cuidadosamente... 
Córtalos en el sentido de la urdimbre.
Enredada es lo que estoy, tietas queridas, estos hilos son un montón enmarañado hace rato!  


Con paciencia sabrás adónde quieres llegar... 
La urdimbre tensa entre el cielo y la tierra los hilos regidores como las cuerdas del arpa...
Sobre sus líneas escribes tu historia.
Hoy entreví un trozo pequeño de urdimbre compuesta de hilos sincrónicos y cantos de aves en árboles genealógicos, hilos de procesos y recorridos que hacen un camino. 

Trama como sustantivo y como verbo...
Trama de rama en rama, como el ave entre las hojas con el hilo del cantar...
Trama lentamente hasta hacer un tejido con tu parte humana y tu parte divina.
La trama de mis días dejó ver un trozo del tejido que se ha venido entretejiendo en mí. 


Tejemos lo que nos sostiene, lo que nos une... 
Tejemos la vida, tejemos los sueños, tejemos juntas...
Tejer(nos) también es crear. 
Como inventa la araña, ya sé, tietas. Y la oruga de la seda su capullo. Dormí como ella, como si me hubiera perdido en un jardín con forma de laberinto, soñé que me incubaba el inframundo y que mi crisálida estaba bordada con hilos maternos. Hoy alguna cosa mis manos alcanzan a ver, un bordado.


Sí, te oí mientras tramaba...
Sí, te oí mientras bordaba...
Sí, las hebras de hilo me lo mostraron: mira cómo se cruzan los hilos.
A esta hora, en una panadería del centro, tres mujeres se envuelven y se encuentran por casualidad y se miran a los ojos. Eran ustedes, las reconocí. Me dejaron ver la palabra bienvenida, a veces desde mis manos otras más allá de ellas, y la promesa de una cosecha fértil y nutritiva. 


Sea hoy el día del perdón. Recordar también es perdonarse... 
Todo ocurra el mismo día: pedir perdón, perdonar y ser perdonado, trama y urdimbre... 
Al perdonarse las faltas serás como los ángeles, sin necesidades. 
Mientras bordo no me hará falta comer y podré concentrarme en lo que importa. Pronto seré como ustedes, no hay prisa. 


El tejido de la historia de Nataly Ann

Hoy evidentemente (cualquier día en que caigas en esta red) es jornada dedicada a ampliar redes, tejer relaciones y sentidos. Invita a alguien nuevo a entrar en este juego. Activa tus talentos de Tejedora.

*color by Cris Müller

jueves, 28 de septiembre de 2017

2.Persefone


A Perséfone que camina perdida en las vastedades del infierno
arrodillada en rincones sin nombre
Que ya conoce el sabor de las cenizas 
Que llora todavía a la madre lejana y extraña el tranquilo jardín de la desgracia.
La Perséfone de pies escondidos y huellas sigilosas
Que no ve cielo ni arboleda ni mediodía brillante
Que persigue sin hallar los gritos de las sombras. 
La Perséfone que lame la hueca redondez de los cadáveres
Que ha extraviado su inocencia en el laberinto profundo de la muerte
A Ella que retornará, con larga y suave cabellera
Como dama azul, al regazo gozoso de la madre
Al bosque claro de las primaveras, a las esquinas risueñas de la vida.
La que danzará dorada en cada espiga, perfilada en los atardeceres
A Ella que traerá consigo el arca de las nubes
Va esta mi alabanza y mi ruego, mi ansia y mi deseo
Señora de las profundidades
Rescátame, tráeme a esta orilla, aléjame los negros perros de la noche

Ana María Hurtado


Diálogo desde el fondo del bosque:

—¿Quién puede hablar en primera persona del descenso?

Yo vivo con un pie en el bosque subterráneo.
En estos tiempos es casi inevitable.
—Más bien, necesario.
—Yo en cambio me mantuve en el submundo un buen rato, algo de mí sigue allá y algo nuevo emergió conmigo: el cofre de Perséfone. Ahora sé que puedo bajar por mi propio pie, pero aún da susto y el cofre yace en la sombra.
¿Entonces Perséfone no vive el presente, no hay nada hermoso y positivo en esa oscuridad?
Al contrario, hay una belleza que va más allá de lo visible. La belleza profunda. Afrodita le encomienda a Psique que le traiga la belleza de Perséfone, que es un plus que le falta a Afrodita. Psique la trae en un cofre que cuando ella, por su curiosidad la abre, lo que le produce es un sueño profundo...
Háblanos de las pistas importantes para descifrar obstáculos y del cofre y sus joyas.

(Las ramas se agitan, en lo alto, en las copas que tocan el suelo del mundo)

—Primero: sentir en vez de analizar. Comerte la granada, sin tanto estudiarla.
Lo olvidé, porque resulta muy fácil distraerse de sentir este cuerpo físico.
Para sentir es necesario bajar, adentrarse y nutrirse del fruto.
—El cuerpo aprende con más profundidad, porque las células toquetean con sus dedos de anémonas las emociones, donde reside el conflicto, y las alteran.
—Por eso, el trabajo manual es mucho más importante de lo que el pensamiento decreta.
—De allí la insistencia en activar las cuatro Estirpes, ya lo dije.
No hay duda de que Perséfone es de las Jardineras.

(Pasa una sombra verde entre los troncos oscurecidos, noche sigilosa en medio de la noche)

Segundo: activar la intuición, más precisa que cualquier análisis detallado.
No lo tengo claro pero comerme la granada de Perséfone es gratificante, cada vez.
—Porque el propio cuerpo está en el mundo como su corazón.
Manteniendo continuamente en vida el espectáculo visible.
Animándolo.
Y alimentándolo interiormente.
Corazón y mundo, formando un sistema.
Como la granada en el bosque.

(Caen algunas hojas como livianas fragatas, soltando motas de polvo fosforescente como lastre)


—Tercero: reconocer la belleza en el inframundo.
Es el lugar para encontrarse con la adultez, la mujer interna, el fruto.
El fruto prohibido, el fruto vedado, el fruto que da luz.
La sensual granada.
(recita): "La granada simboliza el mundo; las puntas del cáliz que rodean los estambres representa la corona, y los granos, la fertilidad y unidad de la Comunidad extendida por toda la Tierra. Se prescribe para combatir la infertilidad, pues la granada al abrirse deja salir cien hijos; en Anatolia, los sacerdotes llevan coronas de granadas durante los ritos; los capiteles de las columnas Jakin y Boaz del Templo de Salomón son dos granadas, y hay granadas en el retablo de la Virgen del Rocío."...
La sensual granada, con sus nueve pepitas.
Recuerda que el último de los trabajos que Afrodita impone a Psique es ir donde Perséfone a buscar el secreto de su belleza.
¡Oh! Hablas de Afrodita de Chipre, hacia la cual camina Blancanieves en tránsito.
La que rige este ciclo.

(Se miran entre sí; miran sus manos, parecidas a las raíces que se aferran a los terrones de negra humedad fértil, se reconocen)

Cuarto: descubrir las propias pistas.
Cada quien tiene las suyas, pistas diferentes, pistas de despegue.
Las mías son de historia familiar, son verdades álbumes y álbumes de fotos antiguas...
Eso suena a un bosque subterráneo de árboles en los que mejor canta el pájaro.
Yo siempre fui un pájaro que cantó en otros árboles, estoy aprendiendo a cantar de nuevo.
Es bueno recordar que la fuerza de Perséfone viene de saberse jardinera entre los huesos.


*color by Cris Müller

miércoles, 27 de septiembre de 2017

1.Ariadna


" Todo está por construir. Deberás construir la lengua que habitarás y deberás encontrar los antepasados que te hagan más libre. Deberás edificar la casa donde ya no vivirás sola Y deberás escribir la nueva educación sentimental mediante la que amarás de nuevo. Y todo esto lo harás contra la hostilidad general, porque quienes despiertan son la pesadilla de quienes aún duermen." 
(Tiqqun, "La guerra recién ha comenzado", Llamamiento. Folia. Buenos Aires, 2010)


Revisando las doce cartas del ciclo que hoy empieza parece que será un ciclo muy poderoso (mirar el ciclo de hace 5 años). Están muy coherentes entre sí, si las hubiera escogido no hubiera podido hacerlo mejor. Además, el próximo traje está precisamente dedicado a Ariadna, así que empezamos este ciclo de 12 proyectadas hacia el próximo traje, y eso me hace pensar en nuestras percepciones del tiempo.
Todas las historias se van trenzando. Un día despertamos y no hay fronteras entre los personajes, todas las historias son la misma historia y cada diosa soy yo, que eres tú.

Hilse: La iniciadora.
Dime Ariadna ¿De qué color es el hilo con que tejes?  ¿Podría yo, con una punta tejerme un vestido?
Dime Ariadna ¿Tu hilo es azul como el mar o rojo como el amor y la venganza?
Tengo tantos laberintos que contarte Ariadna. Y no llevaba espada y tampoco hilo.
Una tarde Ariadna, en el laberinto, me tomé un café con un minotauro, él me habló de amor y de su gusto por comer corazones. Ese minotauro era yo. Lo supe después de besarlo.

"En el laberinto, uno se pierde, se encuentra. En el laberinto, uno no encuentra al Minotauro, se encuentra a sí mismo". Hermann Ken.



Ella (nombre de la protagonista, tipo Blanca) mira la nieve que se deshiela rápidamente, se diría que sin pasar por fase líquida pasa a nube directamente, calcula menos de una hora, se proyecta en el futuro para reconocer la calle seca, polvorienta, en el ensayo de la resolana blanca, de tan hirviente. Piensa en nieve como en una de las posibles definiciones del blanco. Se siente aludida, por supuesto. Recita como si fuera un mantra: albayalde. Blanco. Nevazúcar. Blanca. Behl. Blanco. Vía Láctea. Blanca. Diana: blanco (no, interrumpe burlona una vocecita de marisabidilla, que se ve que ha repetido tanto el chiste, el guiño, que en cualquier momento aparece un glitch: ¡Diana es blanca!, haciendo un guiño al juego de palabras). Luz sin descomponer. Blanca. Esclerótica. Blanco. Media redonda. Blanca. Siempre ha sospechado de la prohibición escuchada desde niña, se lo tomó personal, inevitable con su nombre; para qué la llamaron Blanca, pues, si no para que se le desarrollara esta actitud rebelde. Desde siempre late (y le produce sospecha)  la prohibición de tocar la nieve, la amenaza química implícita que esgrimió el Gobierno Amoroso después de haber negado durante semanas la existencia misma de la nieve que brillaba con un resplandor fantasmagórico: la culpa es del imperio, como siempre. Aunque a veces la culpa puede ser de una iguana. Los cuentos no tienen que ser ciertos, solo tienen que parecer coherentes. Narraciones que nos distraen por días y días poblando memes infinitos. Nos gusta contarnos historias, nos calma el hambre. Desde siempre.
Blanca está en la cola, hay poco que hacer en una cola, especialmente a esa hora, en lo oscuro todavía, en la franja de tiempo que media entre la evaporación completa de cualquier rastro de nieve, y los primeros rayos de sol. Cómo será ver la cola del pan a las 4 de la mañana desde esa camioneta de vidrios oscuros, seguramente blindada o disfrazada de blindada, como para hacer desistir de perder unas balas contra una carrocería forrada de esponjitas de acero para limpiar las ollas. Las camionetas que pasan a esa hora por las calles vacías y oscuras, deben jugar a contar cuántas colas para comprar el pan se pegan a las paredes por una, dos, tres cuadras. A esa hora, sólo puede ser alguien que esté bajando al aeropuerto. Da un golpe leve a la que está delante de ella en la cola, inmersa en su pantalla. Blanca reconoce la mirada abstraída del adicto (se reconoce en esa mirada como si fuera un espejo, como los lentes en espejo que se usan precisamente para ocultar la mirada delatora de quienes no viven fuera de su pantalla); tiene una sospecha, escanea la piel expuesta buscando un tatuaje que le afirme lo que está buscando, la prueba de pertenecer a la misma tribu. ¿Qué día es hoy? Ariadna, murmura primero, pero tan bajo, tan inmersa todavía en la realidad que la tiene secuestrada, tan incomprensible que Blanca repite: ¿Qué día es hoy? Primero de Nieves en Chipre, todavía con las lagañas de los espacios enormes, abiertos, soleados o de calmado atardecer, sin el miedo, sobre todo eso: sin el miedo constante. Eso que sentía una hora antes, cuando era venada. No, de la semana. Ah, este… martes, creo; no: miércoles. La mirada abstraída vuelve a concentrarse en la pantallita. Chutarse en el teléfono requiere una adicción de clase superior y un enganche total de la atención imaginativa, pero tenemos compasión por quien solo puede permitirse esa huida. Todo sucede en un par de segundos, un diálogo automático, trivial. Blanca contemporáneamente 1) comprueba su sospecha (no hagas a las demás lo que odias que te hagan a ti, a nadie le gusta que la interrumpan mientras está viviendo su vida mejor en la libertad que UNDERWORLD regala por pocas rupias, las vale todas y cada una aunque sea una copia pirata); 2) se siente en familia (el tatuaje debe estar oculto, bien escondido), y 3) confirma que en efecto la camioneta baja al aeropuerto porque es el día en que está abierto el nacional, parece hecho a propósito que los vuelos salgan tan temprano en la mañana, obligando a los viajeros a atravesar la madrugada con las tres horas de anticipación requeridas, si no quieren encontrarse con que su reservación fue sobrevendida a pesar de la confirmación, y perder su vuelo. Buen viaje, podría murmurar Blanca con un tono que se debate entre quien imparte una bendición propiciatoria y quien cela en su resentimiento por no haber viajado nunca, con una maldición de ñapa por que todo, o al menos algo salga mal.

Esa prohibición religiosa de tocar la nieve, incluso de acercarse a ella, debe haber sido calculada para evitar que los niños, y los jóvenes, y los adultos también evitaran las calles durante esas horas, poco saludables para estar en lo oscuro cuando se va la luz y de todas maneras no queda un bombillo sano. Es una sospecha, pero tiene lógica. De que vuela, vuela. De todas maneras, parte obligatoria de la adolescencia es la trasgresión de Pippi, hacer un ángel en lo blanco o, para las más osadas, juegos sexuales metidas en el algodón de azúcar gélido. Quien no lo hizo lo inventa para contar las hazañas más cyberpunk posibles. A esa hora ya no queda ni rastro de la nieve. La nieve no puede ser mala. Lo sabe. Lo sabe con toda certeza, aunque esté prohibida, aunque sea tabú, aunque sea ilegal. Superpoderes de Blancanieves: ¡actívense! Es hora de desenredar el hilo del ovillo y atreverse hasta el centro del laberinto.
Ariadna también tiene su carta en la manga. 

martes, 26 de septiembre de 2017

NIEVES EN CHIPRE



"Yo tengo un cuerpo
Esperando en el fondo del océano.
Tengo un cuerpo que es como un volcán,
Cuyo cráter el agua lame
para que no emita placer hasta que llegue el amor.

Yo tengo un cuerpo que no conozco.
Podría ser un grano de arena
o un pez rojo
o una perla en una concha.
Pero descubriré su sabor
con dos labios que arderán
Y una lengua que tomará,
y con lava que tiene sonido
como entrando al Paraíso.

En el fondo del océano,
entre pompas de deseo,
tengo un cuerpo para ti
y tengo una mañana y una eternidad:
un mañana en que tú me alcanzarás y una eternidad en manque tú abrirás la concha lentamente con toda la lentitud que yo deseo y de la que tú eres capaz.

"Cuando me hice fruta". Joumana Haddad. Monte Avila editores.





Blancanieves en tránsito hacia Afrodita de Chipre.

Ella: Gabrielle Guerón
Traje: Elisabetta Balasso
Dirección y montaje: Daniela Márquez-Siem
Sonido: Cybele Peña, Cora Corales
Producción: Ciudad Petróleo, Eduardo Burger, SeyMar Liscano,
Catering: Claudia Rodríguez Gilly
Fotografía: Ana María Ramírez-Yanes



"Llega un momento en que es necesario abandonar las ropas usadas que ya tienen la forma de nuestro cuerpo y olvidar los caminos que nos llevan a los mismos lugares. Es el momento de la travesía. Y si no osamos emprenderla, nos habremos quedado para siempre al margen de nosotros mismos."
Fernando Pessoa


Hoy escuché una propuesta para un nuevo ritual dedicado al día del cambio de traje.
Hilse: Quisiera aprovechar el cambio de traje para escribirme una apasionada y sensata carta de amor, sí a mi misma, de mi para mí. Compraré un par de cerveza esta noche y cuando todos duerman en casa me escribiré una carta mientras espero el traje.

No desechen, sin embargo, la meditación correspondiente al traje. Puede ser reveladora y esta en particular servirá a remontar ánimos.

lunes, 25 de septiembre de 2017

12. Laberinto selva oscura


"Llega un momento en que es necesario abandonar las ropas usadas que ya tienen la forma de nuestro cuerpo y olvidar los caminos que nos llevan a los mismos lugares. Es el momento de la travesía. Y si no osamos emprenderla, nos habremos quedado para siempre al margen de nosotros mismos."
Fernando Pessoa

Entonces los laberintos en que nos perdemos (por gusto o no) no son siempre vegetales. Nos perdemos en el coro de voces, en las memorias que se agitan como pequeñas hojas susurrantes, dejamos que nos arrastre el viento por ellas olvidando que buscábamos una salida, porque finalmente, y esto es el nódulo, la semilla, el carozo dentro de la pulpa, la idea no es escapar del laberinto, sino anidar en su centro hasta que el cuerpo vuelve a ser frutal y de la almendra germina el árbol, ese que veníamos evitando porque precisamente, era el que construía el bosque, es decir la selva subterránea, y el árbol no nos dejaba ver el bosque y el bosque nos escondía el árbol.

Ana María: Qué hermoso este reconocimiento de los múltiples laberintos que portamos y que somos. En algún momento vi que el laberinto era el cuerpo de la propia Ariadna.

Cristina: La memoria es el laberinto más increíble de nuestro cuerpo.

Siria: Laberinto de mi memoria, se encuentra uno en tantas vidas a lo largo de la propia vida!!!

Ana María: Los amplios palacios de la memoria, decía san Agustín.

A todas estas, llegamos al día 12 del ciclo Artemisal/Lastimaré precisamente en plena inmersión clorofílica, podemos mirar hacia atrás y recorrer los pasos y comparar con los otros doce, caminados hace cinco años, cuando otra vez se acababa el mundo nuevamente, como ahora, y encontrar ese camino que dibujamos hacia el centro y hacia los bordes, al tiempo que delineamos el propósito de esta vuelta con más precisión para que el pájaro cante más duro.

Claudia: El ciclo Artemisal de verde cazadora para permanecer en el bosque laberinto, gélida o dormida, en sí misma y punto se acabo,  escudriñando ramas ancestrales, transformando el veneno hasta el agua de vida, a punto de el florecimiento y cerca de alcanzar el canto originario de ave. Con estas cuentas me armo un collar de órbitas sincrónicas, mientras seguimos con el culo al aire. Qué nos espera más allá, el otro propósito? No veo bien, sigo aferrada al centro, del vertiginoso laberinto.

Hilse: Recorrido.
Llevamos en el cuerpo distintos laberintos, pequeños, escondidos.
Algunas no sabemos que están allí, hasta que otros se enredan en sus encrucijadas y caminos.
Tenemos un laberinto en la manos. Otro en los ojos. Otro en la boca. Uno en la nariz. Y el más conocido,  el del oído.
Cuando algo, una emoción, por ejemplo, o alguien, un amante, un hijo, una amiga, se pierde temporalmente en algunos de nuestros laberintos, viajamos a ellos, al rescate de lo allí perdido.
 Bastará con tomar de la mano lo que se encuentre allí, perdido o extraviado, los laberintos del cuerpo responden al buen tacto.
A veces, nosotras mismas nos perderemos en nuestros laberintos,  y será la mano de otro, o más bien su alma o corazón que vendrá a acompañarnos en el recorrido.
No debemos temer a los laberintos del cuerpo, ellos son tan necesarios como los huesos, los músculos, la sangre. Son jardines secretos, callados.

Siria: mi laberinto también es cotidiano, ese que se te pone enfrente y te distrae de seguir el hilo rojo que te has venido dejando, para saber por donde ya has pasado, eso que es imperiosa necesidad de resolver pero que esta lejos de tu propósito. En ese laberinto, sin embargo, también encuentras pistas, y sincronías, llevar lápiz y papel a veces ayuda para hacer apuntes.

Mañana cambiaremos de traje, quizás ese cambio tome todo el día porque cambiar de traje es una operación delicada, a partir del miércoles estaremos transitando por el camino de Nieves en Chipre.

Entender la secuencia Fibonacci como ritmo de la vida ha sido más revelador que la gran mayoría de los libros que leí el último año.

Toca aprender a ser la que camina por el laberinto que soy.

domingo, 24 de septiembre de 2017

11. Donde mejor canta el pájaro


"Un pájaro no canta porque tiene una respuesta, canta porque tiene una canción."
-Maya Angelou.

La terredad de un pájaro es su canto.
-Eugenio Montejo.

Hace días me ronda la importancia de hacer contacto con las raíces, las ramas, el tronco familiar.
La canción viene de muy atrás, es necesario poner mucha atención para distinguir sus notas y reconocer la melodía, el ritmo.

Claudia: Después de escudriñar en la raíz del problema que tiene mucho de ancestral podamos lo que no permite florecer, y seguimos en los profundo y ancestral del árbol para encontrar el entusiasmo. A mí, canto de pájaro me suena tanto vida vibrando; esta vuelta da un giro en vuelo.

Mercé: En nuestra vía de la vuelta, en nuestro viaje hay estaciones que son casillas especiales: permiten conectar con la fuente. Para mí, hoy estamos en casa, casilla de descanso... un lugar que nos nutre, anima y reconforta. Aquí retomamos nuestra fuerza para seguir  la vuelta, por eso aquí pajarillos hoy podemos cantar bien alegres a la vida: nuestros ancestros están aquí.Yo oigo su canción.  Siento mi raíz (ummh rica nutrición) y sus espirulinas rizadas y despeinadas que hacen vibrar. Tomo la fuerza de mis orígenes. Canto a la vida.

Ana María: Árbol sonoro. De las raíces, la poda, el árbol, los pájaros, el canto, este último lo visualizo como el extremo sonoro de la raíz y su silencio. La Mandrágora gritaba si era arrancada. El canto dice lo profundo y oculto, la terredad.

Hilse: Donde mejor canta el pájaro.
Es tiempo de prepararse para recibir el canto del pájaro.
Abre tus manos, recoge las semillas de su canto y guárdalas con cuidado para su siembra.
Tú sabrás cuando será necesaria la cosecha.

Siria: He pasado el día repreguntándome: ¿Dónde canta mejor un ave? Y la respuesta me vino mientras le mostraba a Maximiliano un video sobre las 10 aves más exóticas del planeta, y recordé el cuento de mi abuela que era super observadora de la naturaleza, ella contaba que cuando un pajarito se criaba con unos que no era de su especie cantaba como estos y no como los de su especie. El canto de los pájaros se aprende, no es innato. No hay duda, cantamos lo que nos corresponde cuando lo aprehendemos de los nuestros el canto. Hoy estuve escarbando en los álbumes familiares, y la nostalgia por los que ya no están se apoderó de mí! Tengo un año durmiendo bajo el árbol donde alguna vez cantaron!



La Casa de Dios tiene tres cisternas:

Una con agua para nuestro interior,
otra con agua para nuestro exterior
y la tercera con agua para nuestros árboles.

Yo solo tengo dos:
una con agua clara
y otra con agua turbia.
Y ambas están unidas
de una manera que no entiendo.

No sé cuándo estoy arriba
ni cuándo estoy abajo
y particularmente no sé
si estoy arriba cuando estoy abajo
o abajo cuando estoy arriba.

¿Cómo voy a poder purificarme
para ti, amor mío?

Henrik Nordbrandt (Traducción de Francisco Uriz)

sábado, 23 de septiembre de 2017

10. Aprender a podar


Ana Pereira: Nos recuerda el poder de podar en luna creciente

Aunque Cristina googlea y advierte que "...para evitar que la planta o árbol pierda savia, está recomendado podar durante luna menguante. Y para facilitar que vuelvan a volver a brotar es mejor podar entre luna nueva y luna creciente. Si queremos que los árboles desarrollen más el follaje tendremos que podarlos en luna nueva."

Alicia Nuñez.: Todo un arte saber podar, porque cada corte es para la vida de la planta, para su renovación.

Ana María. Somos las grandes sacerdotisas de la poda, cada mes podamos nuestro vientre. Jardineras de la luna. Sincrónica y bellamente conectadas con las raíces. 

Alejandra Flores: Aprender a podar no significa que dominamos el asunto. Estamos en el proceso, elegimos deshacernos de algo para favorecer un resultado y lo hacemos muchas veces con incertidumbre, miedo, recelo, pasión o fe.
Podar no significa eliminar la raíz del problema. Puede incluso hacer que prospere el follaje si lo hacemos irreflexivamente. Buscar y aprender a podar. Manos sucias, de rodillas a veces, sudor, bichos, pero ejercitando el músculo, la vida se despliega alegre y multicolor .

Ana María: Transmutemos el problema en abono para que florezca la vida

Hilse León: Aprender a podar.
Haz de tus manos una fina tijera, con paciencia adorna cada una de sus cuchillas, y poda(te).
Pero antes observa que no hayan brotes de una nueva cosecha.



{imagen} de Siria: Aprendiendo a podar. Discernir qué dejas y qué extirpas de tu jardín, cuándo cortas y en qué momento, puede llevarte una vida. Hacer bonsay o dejar la vida silvestre? todo comporta un acto de voluntad sobre la vida. Se precisa justa medida. El arte de la jardinería requiere mucha observación, mucho ensayo y alta dosis de paciencia pero es asombrosa la vida, como simplemente limpiando la maleza se privilegia la proliferación de algo que te importa y ese hallazgo te infla el corazón, algo debes estar haciendo bien!


viernes, 22 de septiembre de 2017

9. La raíz del problema


Alguien me dijo que prefería mirar hacia otro lado con ciertas cartas. Por ejemplo, la raíz del problema. Por ejemplo, aprender a podar. Por ejemplo, el Árbol genealógico. Cartas que como por casualidad, aparecen en seguidilla. Pero las cartas que no quieres ver parecen ser precisamente las que tienen cosas más interesantes que contarte. ¿Cómo ignorar una carta que se llama, precisamente, la raíz del problema?


ACCIÓN JARDINERA
Cristina: Tanta vida que se esconde bajo tierra... con las uñas, se cosechará.

Alicia Nuñez.: Ir al fondo, a la raíz

PARA ENCONTRAR LA RAIZ escarbar hace cinco años

Nataly: ¿Cómo saber qué es lo que debemos sacar? Y cómo lo sacamos?

Siria: Durante los últimos meses he estado podando una zona de mi jardín que estuvo abandonado por mucho tiempo, he estado desmalezando a mano la hierba silvestre, y es increíble ver como comienza a verse el trabajo, ha comenzado a prosperar sin que yo haga nada mas la grama china, llenándose de un verde bonito.

Merce: jardineando... la carta me lleva a la raíz, si claro a la raíz que hace que mis gafas sean de este color... pero ya hemos quitado y arrancado raíces de diferentes maneras y siempre hay algunas que vuelven a salir ... a mi me pasa en mi pequeño jardín con la menta y con la campanilla de noche (mirabilis jalapa) que cada verano vuelve a salir... cada trabajo vuelvo a sacar la raíz (o eso creo) y en esta vuelta la carta de la raíz a mi me lleva a los inicios de los relatos , de mi relato y cuento y al cuidado de la historia de mi historia... a no arrancarla de cualquier forma o manera.

Mandragora (la que es mala para el rebaño) era un aviso.. En esta vuelta quiero INCLUIR no arrancar, sacar el don de esta atropa belladona...conocer a fondo, hacerme especialista en esta mi raíz... en.mi raiz-historia.

Nataly: Eso iba a preguntar... Hay mandrágoras que quizás estén en un sitio delicado y sea mejor no arrancarlas, pero entonces me pregunto: será que una parte de mi quiere defender eso que me hace daño y por eso lo excusa para que no lo saque? debemos sacar la raíz cuando la encontremos? Siempre?

Claudia: Me a-terra solo pensar en la raíz del problema, su inicialmente inadvertida, venenosa y , posteriormente invasiva e incontrolable presencia, me paraliza. 
Cada dos días voy y arranco sus brotes y no me atrevo a buscarla, temo gastar mis manos, creer que llegue y vuelva a brotar, el miedo me supera. Entonces, me declaro perdida en el Bosque. 
Para despertar al beso hay que estar lista

Cristina: Muchas preguntas y muchas preguntas sin respuesta. Dolorosas respuestas. Si la raíz no se arranca, se fortalece. Crece y engrosa. Es un trabajo arduo, mantener el jardín. Una gota de sudor en la punta de la nariz. Chorros de sudor. Muchas veces las lágrimas alivian pero no son la solución.

"La jardinera es alguien que construye futuros pero es también una sacerdotisa de la vida y la muerte, decidiendo quién vive y alentado su progreso, así como quién debe morir y ser sacrificado para contribuir con la prosperidad de las plantas favorecidas, incluso dentro de una misma planta favoreciendo unos brotes en el proceso doloroso de la poda" 

Merce: me dejo sentir y se que mi intuición es buena... mirar y aprender de esta raíz... esta vez ( esta vuelta decido mimarla y cuidarla incluirla) desgastarme en luchas no me llama... esta raíz tiene alma.(carita) 
creo que cada una de nosotras sabe el momento en que se encuentra su raíz y todo lo que hagamos sea lo que sea, será lo correcto.. las respuesta es SI.

Siria:  "...No hay un metro cuadrado estable. Andamos en caída libre, recorriendo el precipicio..." Leonardo Padrón

Donde está la raíz de todos los problemas? Donde está la mandrágora sanadora? 

Quisiera caer en picada y adentrarme en la tierra de mi jardín hasta encontrarla y aprender a exterminarla o aprender a usar su poder de curación y ver mi jardín saneado o convertirme en aprendiz de bruja para preparar pócimas para repartir por cucharadas.

La caída libre de Siria


Se recomienda leer comentarios en este enlace hacia los profundo de la raíz  http://lavuelta104.blogspot.com/2017/04/2mandragora.html




jueves, 21 de septiembre de 2017

8. Esperando el beso para salir del coma

Dialogo entre Bellas  ¿Durmientes?

Claudia: Ese bosque rosado es tan uterino


LA FUERZA DE LAS COSAS
 (Danaus plexippus)

Cabeza abajo frágil
a salvo en otro mundo
bella Psique durmiente
joya translúcida
arca y alhaja

Un día lo logra
el jade estalla

un vitral vuela

(Elisabetta Balasso)


Ana Pereira: La palabra esperar me puso molesta como usualmente me pongo cuando me doy cuenta de que estoy esperando. Para mi esperar especialmente por el beso es sinónimo de depender de otro que no va a venir. No iba a escribir hoy porque mi sentir me pareció reactivo. Pero como Claudia comentó lo del bosque tan uterino volví a ver la carta y noté el placer en la cara de la bella durmiente, me quedé observando como su crecimiento no se ha detenido y el bosque continua desplegándose desde el amor. 

Ese es el esperar del que yo me hablo a mi misma cuando me digo que tengo que aprender a esperar. Pero se me olvida y termino entregada al sentimiento de mi niña de cuatro años esperando que su papá venga a buscarla del lugar poco seguro donde la dejó. Hoy agradezco como mi niña sobrevivió esas aventuras y le muestro que ya no tenemos que estar molestas por esperar, que estamos seguras y podemos acostarnos en el campo rosado, cerrar los ojos y confiar. Espero que ella me acompañe.

Claudia: Por algo dicen que el que espera desespera. Blanca Nieves gélida y la Bella Durmiente onírica saben estar, ser sin pretensión. ni tiempo- ni expectativa detener el compás corazón indefinidamente para gestar-se, la alquimia del veneno y el agua de vida. mientras todo es vida en derredor. 

Si no se está (aliento) no se es y entonces en próximo ciclo lunar de puede estar como Artemisa muy despierta estratega cazadora tan en si misma como las durmientes pero en conciencia plena.



Bella Durmiente con ojos pelaos



Nataly:  despierta... Despierta
Aquí... haciendo terapia. Parece que algo de vida aguarda allí dentro después de todo

Nataly haciendo terapia


Siria Useche La paciencia de dejarme gestar, de dejarme decantar, conectada a este laberinto natural que me nutre, el beso es promesa y síntesis de amor que me cristaliza en transformación y conciencia.

Siria esperando el beso


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Mercé en su bosque de la Bella donde la maleza sigue creciendo... 
donde también te acoge...colores de otoño... pluma
la misma emoción y sensación de la espera.. 
ese depender, esa espera... 




Aquí la pista del 2016 http://lavuelta104.blogspot.com/2016/04/bella-durmiente.html

La vuelta del fin del mundo que se vuelve a terminar ofrece otro giro tan personal como colectivo http://diariodelultimotiempo.blogspot.com/2012/09/8-esperando-el-beso-para-salir-del-coma.html

miércoles, 20 de septiembre de 2017

7.Voz propia



Hilse: Aliento
¿De qué color es el aire que respiras?
Detente, obsérvalo, huélelo.
Es tiempo de recobrar el aliento.

Ana Cecilia: Con esto de actuar con consciencia muchas veces me doy cuenta de como inhalo y exhalo buscando una manera de expresar lo que siento sin herirte.  Porque quiero que puedas escucharme y si es posible que me entiendas sin tomártelo  personal.  Pero a veces ni yo estoy muy clara de que es lo que quiero decirte.  Solo se que necesito decirte y exhalo.

Seymar: Descubrí el poder de la respiración  y la voz en el parto. En cada inhalación toma fuerza, en cada exhalación soltaba, abría (días después el partero diría que no había visto una boca abrirse tanto) arriba y abajo. En cada exhalación, la propia voz, el canto que viene de dentro, muy dentro. Cuando subo el volumen, el partero lo sabe: "ahora sí seymar, ya estás lista". Minutos después, aparece la cabecita. Días después, vuelve a salir solita la propia voz, en cada inhalación busca conexión, en cada exhalación, casi como un om, la propia voz arrulla, abriga, calma, sana.


Siria: Yo no dejo de buscarla metida en mi burbuja/ 
desde allí escucho los pajaritos que se acercan a mi ventana 
que entonan sus cantos con gracia y naturalidad.


Descubrir el tono justo de la propia voz puede tardar toda una vida. Es necesario también saber escuchar para aprender a distinguirla entre las demás.

Mientras tanto, y como la voz propia aporta su singularidad a la coral de lo social, y porque es hora de compartir algo dulce y fresco, sale esta invitación a compartir una ensalada de frutas colectiva, por ejemplo este sábado a las 3:33.

Ahora, que si lo que quieres es saber cómo es que fue la cosa entonces, te recomiendo que te lances de cabeza por esta madriguera de conejo.

Cuando sea el atardecer comienza el nuevo año . Quiero desearles a todos mis amigos de todas las religiones que este nuevo ciclo , año que comienza sea bueno .... con salud,  alegrías y bendiciones. Deseo que juntos podamos ser sabios, tolerantes , sacar la fortaleza ante tan graves cosas que han sucedido y  suceden  en nuestro mundo... para que cada vivencia,  obstáculo,  logro sea un aprendizaje que sirva para mejorar espiritualmente y trabajar por ser mejores en lo individual y colectivo. .. para que nuestro mundo tome el equilibrio con que Hashem  todopoderoso lo creó .Fuera de Venezuela nada es igual y estamos hace tanto de otros modos que deseo que podamos apreciar el amor que si llevamos ..entregamos y recibimos. Que las redes nos sirvan para conectarnos en la unión y solidaridad. .. Que todos seamos sellados en el libro de la vida amén. Victoria  Benarroch