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Crónicas de #losultimos100dias: un ser que va en una moto por la autopista con mensajes de salvación de Jesús de Nazareth. Amazing, nos reporta Sandy desde la noche. Los últimos tiempos estarán repletos de prodigios, grandes y pequeños. De tormenta tropical a huracán, Sandy avanza sobre el Caribe.
Mira bien dentro de tu taza.
Qué hacer con esos días en que no sé cómo haré para atravesar 24 horas enteras remando, y lo cotidiano abrumando con sus molinos inexorables y veniales, y la carcoma doméstica, nunca hay manera de tenerlo todo en su lugar y listo, todo está en construcción en permanencia interminable, qué agobio, qué cansancio, qué cansancio. Inevitablemente días así, y errores, sin falta.
No he ido a pagar el agua. El agua, precisamente.
Miro el avance del fin del mundo aquí mismo, al lado. Grandes máquinas amenazadoras, afianzadas en pantanales. Chirrían poleas metálicas, guayas, torres telescópicas, chillan como arpías degolladas; gruñen grúas y motores infernales, tiembla el bunker desde sus cimientos, siento las estructuras quejarse, aguantar con los dientes apretados.
(vía gravitáció és optika una página increíble)
Me asusta el avance del fin del mundo. Hasta hace poco hubo allí una vez una casa, personas que cocinaban, se lavaban los dientes por la mañana, cierto orden. Una estructura donde podías decir: aquí hay una puerta, aquí un lugar para descansar, aquí la cocina.
Antes hubo tuqueques, toda una cantidad de bichos, ecosistemas enteros conviviendo en medio de un complejo minuet de corte. Hubo incluso cantos budistas. Y dos árboles de mango generosos, donde venían de visita las guacamayas turquesas; y un níspero. Recé por los árboles, por su vida pulposa y umbría, cuando fueron abatidos a hachazos, arrancadas sus raíces con tractores. Pensé con piedad en los bichitos en desbandada, el apocalipsis invertebrado, y los pobres tuqueques, tan sigilosos, tan discreta compañía nocturna. Aquí duermen detrás de los platos y los espejos, en cada habitación hay varios, a veces coincidimos por un breve instante y ambos, con un gesto de sorpresa, nos retiramos de prisa, para no asustar al otro. Pensé en los fantasmas que con tanto desparpajo se abandonan a su suerte, sin una mínima oración de disculpa y agradecimiento. Aquí siguen viéndose sus proyecciones de Morel, sobre todo hacia el atardecer, cuando la luz permite tanta amada incertidumbre. Pues todo lo que alguna vez sucedió, sigue vibrando: así, (tS3 lo explica perfectamente) todos mis muertos y algunos ajenos viven conmigo en el bunker; en la cripta descansan varios residentes, sembrados en urnas con su fértil tierra natal. Son buena compañía. Ahora, sin embargo, abundan la confusión y el ruido, mucho ruido.
Ni una sola nuez.
DESPEDIDA A LA INVERSA, paso a paso
Este es el suelo que pacientemente imprimió
con hojas diferentes en el cemento
fresco
atenta a la silueta individual
Esta es la catedral de bejucos erigida
en la terraza
una por una las lianas traídas de
las márgenes de quebradas
como un aparejo preparando la
zarpada
Esta es la enredadera africana
llamada Isabel la segunda
con que forcejeó para mantenerla a
raya sin talar
porque amaba la cotidiana ristra de
corolas blancas
la enredadera donde se refugiaban
los bichos
y hasta ayer anidaban tortolitas
Este es el pasamanos de la escalera
en el que se sostuvo
la última vez que subió escalón por
escalón arrastrándose
diez días antes de tirar
definitivamente la toalla
Este es el jazmín de la India que
perfuma las noches
y los rosales entre los cuales sus
cenizas
Esta es la casa que compró
centavo a centavo
y ahora abandono a la voracidad de
los tractores
Tomado de: Sin hacer ruido
Siento el ruido operando sobre el agua que compone mi cuerpo. De noche, cuando el fin del mundo descansa un ratico y los prodigios se sueltan en moto por la calle, tengo que pasar largo tiempo peinándome las células una a una, soplando sobre las mitocondrias asustadas para que vuelvan a alinearse, pasándome un plumero por el aura desconflautada. Me lleva un rato recuperar el aliento, cómo añoro la noche silenciosa con su estruendo de sapitos.
Y sin embargo los astros claman: transformación. Algo debe destruirse para que algo nuevo pueda construirse. Tengo miedo, sin embargo. Tengo miedo de mañana y lo desconocido, lo que no puede preverse, las catástrofes cuya memoria también sigue latiendo en mi ADN. Hay que soltar algo, decirle adios. Ahí están los miedos. Ni modo, en #losultimos100dias hay que seguir pagando y apagando la luz, y dibujando meticulosamente mapas. Tengo miedo, pero agarro los instrumentos y me dispongo a trabajar sobre los pergaminos, y sobre todo, oh sobre todo me aferro a mi ejercicio espiritual, mi tabla de salvación, mi balsa de la Medusa.
Entonces pienso en la Red de Lavanderas y encuentro consuelo y alivio.
No es consuelo de tontos, es reconfortante la red de lavanderas porque es saber que habrá días de dudas, y habrá tropezones y errores, y no pasa nada, se corrige el rumbo y se sigue queriendo y se sigue querida, y luego de todas maneras hay o habrá tanto sol, y la suavidad fértil de la noche.
Un sismo de magnitud 6,6 sacudió el martes la costa pacífica de Costa Rica e hizo balancear edificios en la capital, San José. (noticia) |
Sé que he perdido tantas cosas que no podría contarlas y que esas perdiciones, ahora, son lo que es mío. Sé que he perdido el amarillo y el negro y pienso en esos imposibles colores como no piensan los que ven. Mi padre ha muerto y está siempre a mi lado. Cuando quiero escandir versos de Swinburne, lo hago, me dicen, con su voz. Sólo el que ha muerto es nuestro, sólo es nuestro lo que perdimos. Ilión fue, pero Ilión perdura en el hexámetro que la plañe. Israel fue cuando era una antigua nostalgia. Todo poema, con el tiempo, es una elegía. Nuestras son las mujeres que nos dejaron, ya no sujetos a la víspera, que es zozobra, y a las alarmas y terrores de la esperanza. No hay otros paraísos que los paraísos perdidos.
Jorge Luis Borges, Posesión del ayer.
Resonancia simpática, Joshua Kirsch
La muerte de algo, el nacimiento de otra cosa. Dejar morir para crear vida otra vez, transformada, el sol y escorpio arropan todo, ya buscando mi ejercicio para los últimos 100 días...
A veces me pasa que un sueño que me cuentan se me va haciendo mío, como si yo lo hubiera soñado. Siento que yo hice esas acciones. Como si al compartir estos sueños tan especiales, pasaran del ámbito de lo personal y privado, al territorio de lo íntimo colectivo. Lo íntimo colectivo: interesante lugar para pasar #losultimos100dias!
Más que nunca, siento que las imágenes se fusionan con la realidad. O viceversa. Como si esa frontera estuviese cada vez más desdibujada, permeable, porosa. Los sueños de una hermana (sueños contiguos, a su manera también megelares) resonando con lo que escribí ayer sobre la transformación, con la nube de expectación que flota sobre nuestros techos. O viceversa: lo que escribí, resonando con los sueños. Nacimiento y muerte: aquí estamos todas pariéndonos, por eso escogí esa canción de Rosa Zaragoza, altísima diosa, sabia y bruja, que me inició en el alma del canto. Gracias Rosa!
Hemos hablado toda la semana al respecto. Empezó con Saturno entrando en el signo de las profundidades. ¿Tienes heridas? ¿Tienes secretos? ¿Tienes debilidades? La única falla está en no enfrentarlos y fortalecerlos. En perder una inmensa cantidad de energía y tiempo en taparlos en vez de dejar que nos hagan sentir la lección y avanzar, más abiertos y dispuestos. Sólo con receptividad y apertura podemos dejar que el amor entre y salga. The fear is worth the growth.
Sí vamos a las profundidades, pero vamos enfocadas y estamos bien entrenadas. Hay que tener más fe en lo que no se ve y más certeza acerca de la mujer en la que nos hemos convertido. El tiempo y las lecciones no pasan en vano."
-Me encanta eso del Paraíso perdido y mi megela Sandy jajjajaj
ResponderEliminar:-D
EliminarInformación importante vía Calendario Maya - Tzolkin 2012:
ResponderEliminar24 de octubre. Luna rítmica 6. Seguimos en contacto con nuestro interior, descubriendo nuestra luz, aceptando nuestra oscuridad.
Estamos dejando que el programa se manifieste tal y como es, sin limitaciones o imposiciones por nuestra parte.
Y la luna en este día nos ayuda a liberar los bloqueos que pueda haber, a nivel emocional, físico o incluso celular. Vamos limpiando de dentro a fuera, desde lo más pequeño o micro (células, tejidos, ...) hasta lo macro, el pasado y el presente, las memorias ancestrales y sociales...
Por más profundo y arraigado que esté, es posible sanarlo, limpiarlo y transmutarlo, y hoy puede ser el día adecuado.
Para ello recibimos doblemente (portal y tono 6) la ayuda de nuestros familiares y seres de luz que ya no están físicamente con nosotros.
"Nada está pendiente en el mundo. Nada está terminado, pero nada está sin resolver."
ResponderEliminarDon Juan.
"Nada está pendiente en el mundo. Nada está terminado, pero nada está sin resolver."
ResponderEliminarDon Juan.
me encantó
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