Después del río, agua al agua.
Aguas arriba, aguas adentro, del agua venimos, no de cenizas.
En el ciclo del agua, nada se perdía, de la nube a los ríos a los manantiales al mar, a los animales marinos que deciden caminar sobre las aletas y pronto bípedos trovadores. El agua que de las raíces florece en savia y fruto, en nuestra sangre y memoria, en las lágrimas llenas de sal y hormonas, en las profundidades subterráneas de Perséfone, aguas freáticas que resurgen en la fuente de la juventud.
Llovizna ristra de perlas en hilo lluvia
de oro
rosario palo de agua lustral dulce
pleamar
agua agua agua lluvia en
lacrimatorio retahíla
con el aguacero al cuello amniótico
chubasco temporal
lluvia ácida chaparrón agua pasada freática
de azahar
aguamala bendita tanto va el cántaro
aguas abajo
entre dos aguas adentro para mi
molino
a pan y aguacate de mi corazón garúa
sacada de las piedras canta, claro
como agua clara.
(de: La Máquina de Hilar)
Se me erizan los poderes de Blancanieves en cristales de hielo, coronada por una biblioteca hexagonal que sigue la curva de Koch y se multiplica fractalmente, Mandelbrot. Cada cristal es un pensamiento y un recuerdo, soy la reina de las nieves y a través de mi espejo de agua veo:
1. La luna en la taza de té verde es el arco de plata de Artemisa, una uña apenas.
2. Un valle que fue laguna alguna vez, llamará al agua de nuevo, cada vez que las órbitas sincrónicas vuelvan a alinearse, puesto que todo sucede ahora y la memoria no es sino una válvula de seguridad.
3. Alguien salta desde la estratósfera, se descubre un planeta con cuatro soles y la megela de la tierra, miro desde el bunker los movimientos de las esferas celestes y el florecimiento del universo hacia afuera, y al mismo tiempo dirijo el telescopio hacia adentro, al manantial desde el cual soy, y me pregunto, otra vez.
Este es el sueño que esta noche camino como quien sigue con un dedo las vueltas del laberinto:
Sola en el lado yin del parque, allí donde los riachuelos median entre sombras y ramas caídas, allí donde las churuatas están abandonadas y los puentes se descomponen en el musgo, me espera mi árbol de takamajaka, para que, al abrazarlo, me quede impregnada de su savia aromática y de su pulso modesto. Buscaba palabras para encontrarte y tuve sed. Escuché la voz diciendo: Toma agua directamente de la fuente, del lado de donde viene todo. Ve directo a la fuente, sin perderte en las formas.
Me agaché. Puse las manos en cuenco. Tomé directamente de la fuente. El agua tenía la temperatura perfecta, el sabor perfecto.
Sació mi sed. La otra sed.
(Gracias Silvia Jastram)
En el planeta Dune, el agua es el elemento más preciado, por ser el más escaso.
En las cavernas subterráneas, donde vive el pueblo de los Fremen, alguien debe beber el agua venenosa, y realizar dentro de su cuerpo la operación alquímica que revertirá el veneno en agua de vida, Blancanieves, como tú.
Kelly Martinez Mañana se cumplirán 161 años de "Moby Dick", esa novela acuática. Seguimos persiguiendo a la ballena blanca. Gracias Kelly.
Esta va dedicada a toda hija de Neptuno...
ay, amiga ...gracias
ResponderEliminar...agua y más agua es lo que me falta y lo que falta en general!
... hay confusión en el envío, la que necesitamos es esa agua finísima y sutilísima que es igual a "alma" y no palos de agua que son aguas gruesas-gruesísimas-pesadas que en grotescas gotas como garrotes caen sobre mi ciudad caracas y la apalean.
hay que seguir...
Agua es lo que viene, ola enorme, tsunami del fin del mundo, ojalá sea suficiente y baste para lavar lo que es necesario lavar:
Eliminarhttp://diariodelultimotiempo.blogspot.com/2012/10/9-memoria-del-agua.html
Gracias a ti, por estar tan cerquita y por trenzarte en este tejido.