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| REGAR |
Mañana apacible en el bunker, después del fin del mundo.
He quedado sola, soy la última superviviente. Suena el teléfono.
Es el Autor, el escritor de esta historia. No Prometheus, ni dios: Borges.
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| Borges, por Diane Arbus, vía Kelly |
Suena el teléfono: CANTV me informa que van a suspender el servicio.
Dentro del camino de crecimiento personal hay algo que se llama responsabilidad personal.
Responsabilidad por mis pensamientos y mis palabras, que estén alineados con mis acciones. Responsabilidad por el teléfono que hay que pagar. Responsabilidad por quienes depositan en mí su confianza y con quienes he hecho un trato de apoyo mutuo (los gatos, por ejemplo). Responsabilidad por mi pasado, tanto como por mi futuro. Responsabilidad por lo que me rodea. Responsabilidad por los espacios compartidos y por los espacios propios.
Responsabilidad. Mi huerto personal al que riego cada día.
Y luego están los sueños.
Danzas lunares: se encuentran las viejas amigas, la Virgen y Venus cambian las expectativas por intenciones, la mitad del camino por lo pronto está medio acortada.
Pronto luna nueva en la Balanza: tu lista de deseos.
Los deseos son semillas dispuestas a crecer.
FILM & SOUND
KRISTINA REINSTADLER
“Una mujer está sentada sola en una casa. Sabe que no hay nadie más en el mundo: todos los otros seres han muerto. Golpean a la puerta”. Thomas Bailey Aldrich (incluido en la famosa Antología de la Literatura Fantástica; adjudicado a Borges por algunos estudiosos de la obra de Bailey Aldirch).
Suena el teléfono.
Es una de las arañitas: queremos tejer hilos de colores, vidas, sueños, tejedores.
No importan los colores: queremos que vuele la lanzadera, que los hilos anudados entre sí formen una red.
A pesar de todo y hasta del fin del mundo.
Andrei Tarkovski
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