Señora de las aguas, Yemajá, háblanos, danos tu bendición.
Madre protectora, agua tormentosa y destructiva, tú que pares la inundación, apiádate de nosotras.
Diosas de la regeneración y la salud, diosas fluidas e inmensas, diosas nutricias de vida, muerte y renacimiento, las emociones y el subconsciente desconocido, regidoras de la humedad, que sus besos nos hagan florecer.
¿Qué nos dice el agua?
El agua fluye en el río, surge y brota en los manantiales de la doncella, guarda y preserva tanta memoria del mundo en sus cristales, oh los cristales interiores. Nuestro cuerpo es dique que contiene un océano vivo.
Necesitamos agua purísima de operación alquímica, lágrimas, ríos, charcos, aguas freáticas y de azahar.
Vierte más agua en el agua con tus
jarras, aguadora
que no se pierda una gota de sal en
la salmuera
agua que no has de beber agüita
dulce Amalivaca
aumenta el nivel del mar inicia el
manantial
de la doncella, página uno del libro
original.
El rostro de las primeras aguas sonreía
en femenino…
¿Y luego?
Dos muchachas, dos megelas, tan parecidas, tan distantes.
Malala lucha por conseguir educación para las mujeres y recibe un disparo en la cabeza. Amanda toma decisiones atolondradas de adolescente, se equivoca venial/venéreamente, y toma la cicuta sin remedio.
¿Cómo son megelas estas dos?
Te pareces tanto a mí...
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| TextilTerapéutico Agua al Puente. Foto: Maurizio Donelli |
"Debemos estar dispuestos a librarnos de la vida que planeamos, para acoger la vida que nos está esperando. Hay que librarse de la vieja piel para que pueda salir la nueva. Si nos fijamos en lo viejo nos atascamos. Cuando nos aferramos a cualquier forma corremos peligro de putrefacción".
Joseph Campbell vía Axis Mundi
Que no haya confusión en el envío, la que necesitamos es esa agua finísima y sutil que es igual a "alma".
Agua es lo que viene, ola enorme, tsunami del fin del mundo, ojalá sea suficiente y baste para lavar lo que es necesario lavar.
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| Lentes a Yemanjá: ¿Por qué lloraste tú? |
Mar de leva remolino tsunami
rompiendo aguas bravas la inundación lluvia doliente
larga tradición de mareas diluvio y puentes rotos.
¿Cuánto lloraste tú? Aquélla sólo once meses
doce semanas dos años y tres mil seiscientos días
goticas sagradas en vial sepulcral con rescue remedy
lacrimales llenos de enzimas desbordantes furtivas:
cuando evapore el agua en la redoma alquímica
qué poso quedará, qué ventura.
(de: La Máquina de Hilar)
Madre de las aguas, diosa de los sueños, Stella Maris,
tú que riges los siete mares, madre de los pescaditos,
lanzo mi red, sé benigna, bendice mi pesca.
(Hoy he cumplido 40 días del ejercicio espiritual)
Gisela Roncajolo comenta vía FB, y como es muy bello su comentario y por alguna razón técnica no lo consigue publicar, lo copio aquí por ella con su venia (gracias, Gisela!):
ResponderEliminarCon el mantra musical, me convertí en nube. Que con cada respiración pausada,al irme adentrando en lo profundo de mí, me fui desdibujando para transformarme en luz y de allí al prana mismo, para desplazarme lentamente a la velocidad luz por todo ese espacio infinito que nos alberga a todos. Cómo buena serpiente que soy, ando alerta al aviso de los cambios, y aunque a veces no me provoque, por sentirme cómoda en ella todavía, me llamo al orden y con la conciencia despierta, me estiro cuan larga soy, dentro de mi propia piel, que se anuncia ya vencida, dando paso a una nueva, reluciente, que me permite así, con cada cambio, seguir siendo la de siempre más en franco proceso de evolución.
Los campos morfogenéticos son redes no físicas de información, que se encuentran en todo el universo. Las redes y sus conexiones son complejas, y sin embargo, cada una de ellas es simple información almacenada. Para entenderlo, podríamos decir que es la memoria almacenada de todo el universo.
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