viernes, 28 de septiembre de 2012

1. Ariadna, estirpe de Tejedoras


Para ir al significado de la carta central


Donde hay una virgen y un árbol hay una manzana, y ahí mismo está Quetzalcoatl, la serpiente de la vida, urgiéndonos a comernos nuestro destino, sin más miedo. Quetzalcoatl volverá a volar.

La narración una vez fue y sigue siendo cíclica por siempre (aunque en espiral 3D), como el benceno. No ves que me estoy repitiendo, que es lo mismo que estaba haciendo con el Proyecto Foco, no ves que los temas de hoy ya fueron registrados con toda exactitud en los Cuadernos de Cephei Estar, hace más de tres años. Vagamos en el laberinto de las órbitas sincrónicas, hasta que logramos dar con la vibración adecuada y logramos salir del bosque. La narrativa se despliega como las ondas concéntricas en un lago, cuando se lanza dentro de él una piedra. Los temas están allí, los estás pulsando durante toda tu vida, con diferentes instrumentos, refinándose, hasta que te das cuenta de cuál es tu música. Lo mismo que con el tiempo, puedes ensartar las cuentas del collar en el orden que tú prefieras, y obtener narrativas diferentes. Ensartas las perlas y armas tu collar biográfico. Tu culebrón Ouroboros. El tío Cortázar lo sabía, obviamente.

La serpiente emplumada de Yucef

La serpiente sirve para deslizarse de un nivel a otro del juego, saltándose las casillas intermedias: recuerda el juego de las serpientes y las escaleras (todos los juegos tienen un componente sagrado, porque el juego es divino: ludo, la oca, el ajedrez y sobre todo el cordelito; todos son modelos para entender los desplazamientos de la vida en el tablero del tiempo). La serpiente es una iniciadora, por eso estaba el el Jardín, por eso le ofreció a Eva la manzana que se le atoraría en el esófago, y la dejaría en estado de animación suspendida, casi coma, hasta que lograra trasmutar el veneno en agua de vida.



La diosa Serpiente
en el laberinto

Ariadna es la Señora del Laberinto, Dama de las Bestias (advocación de Artemisa).
Una vez, al comienzo de este viaje (pero quién puede señalar con certeza dónde comienza el viaje, cuándo se dio el primer paso), tuve un sueño con serpientes. Me esperaban agazapadas en el polvo del camino, enrolladas como resortes, listas para atacarme. Todo está sucediendo realmente. El camino pasa por un descampado desolado, desde el cual me vigila amorosamente un Niño de Oro. La serpiente lo pica a él, y él me suplica con la mirada que lo salve. Me enfrento a la Serpiente mayor, una Anaconda enorme y rapidísima, casi amarilla, que gira vertiginosamente a mi alrededor intentando hipnotizarme. Le hago frente, salvo al Niño de Oro. En esos días hubo un eclipse de sol, lo recuerdo porque guardé un recorte con la noticia.

Celebro los recientes sucesos que nos arrancan a la fuerza de posturas fijas y convicciones para que podamos reinventar. Miss Mia Astral también lo comenta, esta semana viene un cambio de mentalidad radical, la flexibilidad mental es nuestra mejor aliada. Conviene soltar todo lo que juramos cierto y dejar espacio para una sorpresa o dos. Rob Brezsny aconseja exigir: «Muéstrame la magia». Es hora de una reestructuración de perspectivas, estamos viviendo en pleno nódulo sincrónico, en el cruce de varias líneas significativas: un momento intenso, en que se abren las puertas a toda clase de cambios profundos e inesperados.

No hay que olvidar que la estructura molecular del benceno fue resuelta en sueños, cuando el profesor Kekulé vio delante de sí una serpiente mordiéndose la cola.


La Diosa Madre: Religión, antropología y género


Bert Hellinger y los sistemas



1 comentario:

  1. Sólo el que siente que ha RECIBIDO tiene sus manos llenas para DAR.
    Escrito Luz Rodríguez
    http://ordenesdelamor.org/constelaciones-familiares-online/articulos-sistemicos/ordenesdelamor/18-jerarquia-entre-padres-e-hijos.html

    GRACIAS.

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