miércoles, 19 de septiembre de 2012

6. Endurance




El Dragón angelical me dice, me dijo, me está diciendo en un continuum temporal que no acaba:
Cuenta una historia. Cuenta una historia. Cuenta una historia. Los eventos que suceden en nuestras vidas son relevantes, porque cuentan historias. Cómo contamos esas historias, he allí la cuestión. Cuál es la mejor historia que podemos contar, con los elementos dados. Conflictos siempre hay, eso no falta. Fuerzas antagónicas por los cuatro costados. 

A pesar de todas las fuerzas antagónicas y los conflictos, la activación general ya está en marcha, cada uno se ilumina como puede para montarse en la nave el momento venido. Los engranajes del gran reloj planetario, unos enormes y con mucha inercia, otros más pequeños y livianos, algunos de tamaño mediano con ritmo sincopático, todos coincidirán milagrosamente en el mismo momento, y esto por supuesto incluye la activación racial del tS3 (algunos seres vivos ya le llegaron hace tiempo, por ejemplo las piedras).



Nuestra historia trata de identificar el tema y el incidente incitador con que da comienzo, si es que se puede señalar alguna vez el comienzo de algo: según Kekulé se trata de una serpiente que se muerde la cola. Si logramos identificar el anhelo, la gema que re-estructurará nuestras vidas; si podemos luchar contra las fuerzas antagonistas y vencerlas limpiamente y con honor, para ganar un galardón del que podamos sentirnos orgullosos; y si además tal vez incluso conseguimos ganar la gema, no la codiciada sino otra mayor: la guerra santa de René Daumal, o el fracaso enaltecedor de Shackleton, convertido en triunfo... entonces habrá sido una historia bien vivida, un buen viaje, un recorrido trascendental, como el del jardín japonés.

Cae granizo en la tierra del sol amado, donde escasamente llueve nunca. Golondronas de hielo, trocitos del témpano. La gente sorprendida coge en sus manos esas semillas de hielo, piedritas de agua sólida, no saben qué pensar. Unos y otros andan en sus casas, por la calle, mostrándose las joyas efímeras, sin saber cómo interpretar las señales del cielo; en las oficinas sacan las manos fuera de las ventanas para tocar el prodigio y toman fotos como un registro del acontecimiento insólito, nunca antes había sucedido esto, se dicen, y los ancianos recuerdan que sí, que otra vez pasó eso mismo, hace como medio siglo, recuerdan, no saben si alegrarse o no por los cambios que vendrán.



La conciencia del final de los tiempos.



Aquí están todos los elementos, todas las piezas, sólo falta que ensartes las cuentas y armes tu collar.


ANUNCIO PARA ESTOS TIEMPOS:
Se solicitan hombres para un viaje incierto y peligroso, poca paga,
frío  excesivo, largos meses de total oscuridad, peligro constante,
dudoso retorno a salvo; honores y reconocimientos
en caso de éxito.



ARTSAVA: She-Wolf

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