Estoy
encerrada en el búnker, para cuando llegue la ola. Todos me creen demente, y me
lo dicen (pero ya se lo han dicho a tantas, desde hace tanto tiempo); me lo
vienen diciendo desde hace mucho rato. Yo sé que la ola sincrónica llegará
en la fecha prevista por los mayas, y arrasará con todo. Y también sé que la
profecía ha comenzado a cumplirse, y que los signos se leen por todas partes.
Los niños nacen índigos, violeta, aguamarinos; se activan las siete potencias
del rayo; se cambia de era, se acaba el Tzolkin, se sacude la tierra como para
parir un corazón, los tsunamis generan desastres medio-ambientales, y otros
prodigios que no estoy autorizada a revelar. Por eso estoy encerrada en el
bunker, esperando el fin del mundo. Porque sé. La oigo venir, la sé reconocer porque la he visto pasar
otras veces y he logrado surfearla, con cierta gracia, si me lo conceden, con
un notable desarrollo de nódulo sincrónico.
Aterricé en el centro del vórtex, capítulo diamante, justo en
medio de la explosión conceptual, trascendental y urbanística. Se vendía como
una puta arrabalera del Raval, a un paquete de valores banales disfrazados de cultura, a la par que
profundizaba las raíces espirituales de la propia montaña sagrada, a través de Danzas
del Vientre, raves trascendentales, clases de Tantra, Calendario maya y ferias fuera del tiempo, hasta avanzar milimétricamente al
centro pulsante de la Tierra, sobre el sistema de geochakras.
Eso fue entonces.
Ahora, catorce años más tarde, se cumplirá otra
profecía.
Eclipse de Venus. Eso fue el 20 de agosto. La imagen es espectacular.
ResponderEliminarhttp://twistedsifter.com/2013/08/the-eclipse-of-venus/
Eclipse de Venus. Eso fue el 20 de agosto. La imagen es espectacular.
ResponderEliminarhttp://twistedsifter.com/2013/08/the-eclipse-of-venus/