viernes, 16 de noviembre de 2012

12. Doble corazón


No es la torcaz benigna, ni es el cuervo protervo:
son formas del Enigma la paloma y el cuervo.

Coloquio de los Centauros, Rubén Darío. 



Mi corazón: no pierdas el norte ni el sur


Dos ojos en las manos para ver y un doble corazón para sentir: vamos andando.
El centauro Quirón tenía ojos en las manos, me contó en secreto Magata hoy precisamente, porque ella también lee en el tiempo, aunque no lo sabe. Así que Quirón, el centauro sabio, fue el caballo que me saludó la noche del eclipse, cuando bajaba del observatorio. Medio Quirón. Pongo los guantes de la Novia Oscura en la ecuación, y caigo por la madriguera del conejo a la hora de la brisa de la tarde.

Mi Quirón favorito es el de Pasolini, en su Medea.

Su nombre es un derivado de χείρ "mano" y podría traducirse por "hábil con las manos". 
Quirón dejó de estar retrógrado en Piscis, pregúntale a las brujas. 

Mi corazón suave y cálido, arrópame en invierno.
Este es especialmente para las Tejedoras...
(tampoco he encontrado a su autora, auxilio)

El Alto Consejo de Chamanes Urbanos, capítulo 7/5, se reunió para activar el eclipse 13-11, y gracias a la sabia dirección de la Maestra Cantora lo hizo con una columna de geometría sagrada luminosa. Esta super-estructura, construida sobre una combinación sinérgica de las vibraciones geométricas individuales, se manifestó y danzó frente a 16 ojos.


Sutra del Corazón recitado en Tibetano por los monjes del Monasterio Kopan. ( Heart Sutra Tibetan )



Muchas veces, la respuesta se encuentra anidada dentro del silencio.
Hay que darle espacio y galletitas mojadas en té o leche, acercarse muy despacio.
Mejor todavía, no acercarse: mirar sin interferir, con los ojos cerrados y las manos de Quirón atentas.


(Foto: Quynh Ton)

¿Quién hirió tu corazón?
No existen culpables, lo que hay son sanadores.
Un corazón sanado, 104 sanadores despiertos.
Un propósito cumplido, 96 corazones sanados.


"Los amantes de Valdaro".
Un grupo de arqueólogos desenterró en 2007
dos esqueletos del periodo neolítico
que llevaban abrazados más de 5000 años
en las afueras de Mantua, Italia. 




El forense reconocía enseguida a las personas que morían enamoradas. En vez de uno, tenían dos corazones acurrucados.


Esta noche, lluvia de estrellas


No hay comentarios:

Publicar un comentario