viernes, 30 de noviembre de 2012

12. Producción Independiente


Corre a revisar la carta

Levante la mano quien tiene la impresión de que el tiempo no alcanza para nada, cada vez menos, y sin embargo hay un aire de preparación a florecer. A pesar del fin del mundo.

Levante la mano quien haya sentido en #losultimos30dias algo así como insomnio, o unas ganas incontrolables de dormirse ahoritica mismo, sin esperar un solo segundo más, como si nos pasaran el interruptor para resetearnos.


En estas dos últimas semanas, muchos de Ustedes están experimentando un profundo cansancio físico, así como mucho, mucho sueño. Sus cuerpos les piden descanso y fácilmente se quedan profundamente dormidos durante el día y paradójicamente, por la noche tienen dificultades para dormir. A nivel físico, han estado sintiendo falta de concentración y constantemente se perciben adormilados y cansados. La razón de todo esto es porque sus cuerpos se están adaptando a una banda de frecuencia que recién comenzó a ingresar a la Tierra.

Aquellos de Ustedes que son sensibles a las energías, seguramente han comenzado a percibir este nuevo Rayo de Luz SOLAR que ha ingresado a la frecuencia de la Tierra, es un potente Rayo de Luz de color cobre. Es la frecuencia gemela del Rayo Platino, le hemos llamado Rayo Cobrizo.

(reporta ips!, gracias)



Levante la mano quien siente una renovada/inédita necesidad de comprender cómo va la relación con lo sagrado. No necesariamente Dios, sino lo sagrado dentro de lo humano.


La llama gemela La vida en todos sus niveles se crea de forma que sean participes ambos aspectos divinos.
No puede existir una creación sin la intervención del aspecto masculino o femenino,
así como no existe un Ser que no posea ambas energías en su corazón. 

(vía 
Soror Mystique)

El tema de hoy consiste precisamente en encontrar la fórmula del balance entre las polaridades, para continuar al siguiente nivel del juego.



Cuando desperté, nada a mi alrededor
más que desordenadas hijas de mitades.
Qué mejor entonces que bailar
la celebración de los opuestos inventados:
una naranja entera guillotinada en dos
preparación a la nostalgia
ola abajo arriba nube
entre los labios nace
el verbo desear.

            Uno en dos se separa ¿primero
            por lo vacío o lo colmado?

(de La Máquina de Hilar)



Hasta ahora hemos visto el recorrido de la psique en femenino, en su jornada de crecimiento, pasando por el bosque oscuro, hasta recuperar sus manos. Hemos visto que su ciclo tiene cuatro fases, como la luna: que pasa de virgen a pupa encerrada en su crisálida tejida o urna de cristal; que el rapto amoroso, veneno en la manzana, activa el proceso alquímico de trasmutación, para que se formen las alas; que en estado adulto es fértil y en tanto que luna llena, pare: da luz a su criatura, sea la que sea. Que madura en bruja, la que sabe y se divierte. Y que en su fase invisible integra a Kuan Yin y renace doncella de nuevo, desarrollando la espiral.



La espiral en cuestión es doble y no se eleva únicamente: su movimiento evolutivo incluye tanto la ascensión hacia el cielo luminoso (vía del dios) como el fértil descenso hacia la tierna oscuridad. Ambas son necesarias, el balance de ambas vías combinadas (el trabajo en ambas direcciones) es lo que permite la unión armónica, le confiere un alma encarnada a la estructura geométrica del pensamiento. Ese es el matrimonio alquímico.

Es la imagen de la Inmaculada Concepción: la virgen que encarna el Verbo.

La Novia Manca Ambos géneros, hombres y mujeres, necesitan integrar su psique femenina y su psique masculina. Como es arriba es abajo. Los mitos, las imágenes místicas, los cuentos de hadas nos señalan el camino: nos cuentan el cuento de la doncella, a la que cortan las manos, que tendrá que pasar una época en el bosque-crisálida para emerger como mariposa monarca. Nos cuentan el cuento del hermanito menor, que sale de viaje y conquista el mundo para demostrar su valor. La fase evolutiva siguiente es que el héroe madure en Rey Verde, y que la virgen-madre madure en bruja y KuanYin. Entonces puede darse el matrimonio místico, esa famosa unión alquímica. En la medida que hombres y mujeres entiendan esto y la fuerza de cada energía sexual llegue a su balance, en esa misma medida lo grande se acoplará a lo pequeño, micro y macrocosmos laten al unísono, doble corazón.


Entonces hablemos del Verbo.
El Verbo que al comienzo de todo, aleteaba sobre la superficie de las aguas. Pneuma, le decían.
La palabra solía tener un alma, que era la que daba vida a la geometría que la representaba: porque la palabra también está compuesta de dos partes: cuerpo y alma.
La disectamos y la entendemos perfectamente; pero antes, la palabra tenía poder de sanar (los médicos escribían los conjuros sobre obleas que daban de comer a los enfermos); e incluso de hacer volar las piedras: véase el mito de Anfión (el que hacía volar las piedras para construir, por el poder de su música), al inicio de la plaza cubierta de la Universidad Central de Venezuela.
Eva consigna en su Diario de Mark Twain cómo, al nombrar las cosas una a una, fueron adquiriendo realidad. Por la lógica del fantasma ilustrado.



El tema, finalmente, es que nombrar las cosas es hacerlas reales: el verbo activa, impregna, como el soplo del céfiro. Todo al final se reduce a eso, porque vivimos en un universo dual, de polaridades que se reflejan en todo. Lo femenino. Lo masculino. Comillas para todo el mundo.
Por eso me afano en contar el mismo cuento una y otra vez. La jornada de la doncella por el bosque laberinto, y el cuento de los miles de avatares de Bellas Durmientes, ¿me oyes?, esperando el famoso beso, el soplo el rapto. Cómo se tratan entre sí la parte masculina y la parte femenina, y a partir de allí construir el personaje que te gusta ser.

El ejercicio espiritual sostenido nos trabaja profundamente por dentro, como muy bien sabía el señor Gurdjeff. Nos montamos en la ola, pero no sabemos adónde iremos a dar. Por ejemplo, mi editor, el Dragón Angelical, al que por cierto hace largo rato que no veo, insistía tanto en que escribiera una novela de cienciaficción. Yo en cambio esta noche tuve la confirmación de que ya vivo metida dentro de una. En el teatro, el público bordea la alfombra de musgo que enmascara a la Protagonista desnuda rodeada de una pesada nube perfumada. El público sentado dibuja siluetas negras, se distingue perfectamente la manicura impecable en las manos de la elegante anciana en primera fila. El público hace rodar sus pantallas, acariciándolas con dedos sensibles. Algunos acarician dos pantallas a la vez. Su débil luz ilumina los rostros absortos; sirve también para leer. En la boca tengo una pastilla de última generación, diseñada para sobreestimular las papilas gustativas hasta extremos de película.
Ya vivo en cienciaficción, y al salir a la calle la fiesta arranca con picante y burundanga.

Resolver la tensión entre Logos y Pathos haciéndolos bailar pegado. Idem para cosmos vs individu@, por ejemplo. Adentro y afuera. Tú eres otro yo, claro. Todo eso: ser gamelán, pero al mismo tiempo, ser un instrumento. Ser la gota y el océano. Uno, y lo otro.

Gamelán: uno y todos


Así que este fue nuevamente un #diaMilhoja, con enorme cantidad de cremita entre las capas.
Y al final, hubo intercambio de barajitas de héroes y heroinas. Pero eso ya es otra historia.


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