7. La virgen Koré, doncella semilla

Madriguera de conejo para ir al cuento

Telegráficamente amaneció soleado en el búnker.
Intercambio de barajitas con el Residente Ilustrado.
Un día apacible en el frente, el fin del mundo está en suspenso hasta el lunes, aprovecho para ordenar mis papeles y ponerme al día, para contarte el cuento otra vez, porque en la oscuridad lo único que estaba claro era soñar en francés, sobre campo verde. Muy raro. Very #losultimos30dias.
Así que aquí está: el cuento de la virgen, otra vez.

La virgen Koré, historia con video y cartas

La psique humana tiene una parte masculina y otra femenina. La parte masculina cumple su ciclo mítico con el Viaje del Héroe: conquista villas, mata dragones, gana la mitad del reino y la mano de una princesa. Es decir, demuestra que se ha hecho hombre, que ha firmado su pacto con el miedo a la muerte y que es digno de hacer lo que hacen los hombres.

La parte femenina de la psique tiene cuatro fases, como las lunas.

La primera parte, simbolizada por el cuarto creciente, es la doncella, la crisálida virgen, la semilla.

Sueño un sueño perdida en mi clepsidra:

                                                                  el agua

quiere ser escuchada. Hilo jade diadema de puntos

oro cabeza abajo en mi huerto cercada

                                                               casi a salvo

de tripas corazón verde es lo que luce

                                                             durmiente

bosque acompasado incubadora

                                                   a ritmo de oruga

capullo apretado corset de doble peto aljaba

matapalo carcaj verde nace dondequiera

                                                                 la hilandera

bordando selva oscura a punto de cruz y Dante

dentro de la huerta predilecta sobre el danto

virgen enmarañada y unicornio toronjil

para dormir más hondo y más verde soñar

                                                                     el beso

golpe violento que se cae de maduro y su veneno

mutable levógiro anticuerpo por trasmutación

salvado en aguavid ardiente

el cuerpo inmune.

            En el fruto se apiñan las semillas

            protegidas en dulce cáscara navío

            vientre cargado celestes tripulantes

            productos del ingenio de mujer

            y su trabajo, con dolor paridos

            madre tierra fecunda en exaltación. 

(de: La Máquina de Hilar)

Detalle: Flora, Cloris, Céfiro

La virgen vive en su bosque, su selva salvaje, su Jardín concluso, y se encuentra muy cómoda allí, acariciando unicornios; pero el propósito del juego es salir del Jardín, para lo cual necesita activarse.

Esta activación usualmente es propiciada por un rapto amoroso (el soplo del Céfiro, el beso, la violación mitológica); también puede operar lo materno, en forma de manzana venenosa, o la voluntad propia, cuando está la conciencia despierta. 

El caso del rapto está descrito en el mito de Koré, que por el secuestro de Hades --rey del Inframundo-- y gracias a las 9 pepitas de granada que ingiere en el mundo subterráneo, trasmuta en Perséfone. Como es también semilla, pasará parte del tiempo debajo de la tierra, y parte del tiempo sobre la tierra, cuando será época de cosecha.

Esta idea está bellamente ilustrada en el cuadro La Primavera, de Botticelli, obra que le fue encomendada como regalo de bodas, para ser colgada frente a la cama nupcial, para iniciar a la joven esposa en los misterios del matrimonio. 

Sandro Botticelli: La Primavera (1482-87)

Cloris, la joven ninfa, recibe el soplo de Céfiro, y se transforma en Flora, mujer florida.
Cambia de estatus y por eso cambia de nombre. 

Este cuento tiene interés en estos #losultimos30dias, porque su difusión contribuye a engordar la masa crítica. Y porque el tema del equilibrio de las polaridades se aplica a todo, por supuesto. 

Estamos en la recta final, como dicen. Todo un reto, bailar la ola sincrónica.

Me voy a editar el video, y luego a descubrir qué me ofrece este #diaMilhoja a ver si es verdad.