viernes, 20 de octubre de 2017

11.Gorgona



En la orilla:
Tú,
mi Medusa.

Hilse.


Prosigue el diálogo de medusas:

--Veo los cabellos de Medusa, el mito de Medusa, sigo con Medusa en la cabeza, no puede pasar desapercibida. Ella quiere y no quiere estar en la cueva, sumergirse en el conocimiento, y tener verdades como tesoros sobre los cuales dormir... Esas verdades que te miran a los ojos y te congelan. Amo a Medusa.

--Su cólera debe ser { justa } de justicia y de ajustada. La cólera debe tener la justa medida. Respirar la cólera... Respirar el llanto... Respirar el insomnio... Respirar el dolor... Para que sea justo.

--Justa y no desbordaba, la justicia permite la evolución de ese problema. Pues la cólera cuando se desborda a quien más daño hace es al que la siente... Hay que transformar el veneno en agua de vida.

--La cólera está ahí por algo, algo la trajo a mi, y yo debo conseguir a través de ella, cómo hacer que transmute. Porque envenena cuando se retiene y se esconde o cuando la queremos convertir en otra cosa. En la práctica... no es nada sencillo. Hay que tener velocidad de diagnóstico.

--Es una frontera peligrosa. Un incendio que a veces no se puede controlar. Hay que dejar que fluyan ciertas cosas y sacar a pasear al dragón de vez en cuando. Tuve que reaprender a dar codazos y jugar a los bramidos de un toro para recobrar poder, reaprender a levantar la voz.

--La Cólera justa, ¿es la que no muta en seguida a la culpa o la tristeza? De esa no he sentido mucho yo. Todo sentir muta, pero la cólera es rapidísima!!

--Creo que es justa en la medida que reclama espacios propios. Derechos, lo innegociable. Reivindica. Exige lo que toca. En esa medida la culpa o la tristeza no aparece después sino antes de la cólera justa. Es ella quien ayuda a que desaparezcan esas emociones negativas. Es un rugido necesario. Cólera Justa: Ven, comamos del mismo pan.

--Pienso en Kali, en la justa medida, en el momento preciso. Mi cólera es casi siempre desbordada y muchas veces innecesaria. Pero sin la justa cólera no hay paz.

--Esto de la cólera, no saben cómo me ha costado. Conectarme con ella, vivirla sin mutilarla, sentarme a su lado y verme en ella. Pasé mucho tiempo reprimiendo la cólera y el agua se estancó.

--Rugir, rugir  ES JUSTO Y NECESARIO. Hay que tener mucho centro y rugir  con regularidad. Toda elección es también una pérdida.

--Es complejo lo de la cólera. Gorgona era ella, la mujer que fue diosa, convertida en monstruo por un desplazamiento simbólico (profundizar sobre esto, ya). Gorgoneion es una máscara, es un escudo. Lo usaban los griegos para espantar a sus enemigos en la batalla. Esta carta habla sobre esto: sobre la tensión entre la Gorgona y el Gorgoneion.

--Se me parece a la medusa que tiene su estrategia de defensa cuando se siente amenaza, ella aparentemente vulnerable hace uso de la cólera justa, te puede quemar si interrumpes su vaivén.

--Entonces hubo a quien le pareció un peligro y le cortaron la cabeza, el conocimiento. Así se soluciona todo a veces.

--Las cartas igual pasan por uno aunque uno esté distraído en otras órbitas. Mejor pillarlas conscientemente.
Por eso, prueba a vestirse del color de la carta del día, con la súper paleta de Cristina, que les da color en esta Vuelta. Y para completar tu atuendo...

No olvides
El hacha.

Eugéne Guillevic.



Barong : a lion-like creature and character in the mythology of Bali, Indonesia. 
He is the king of the spirits, leader of the hosts of good, and enemy of Rangda, the demon queen and mother of all spirit guarders in the mythological traditions of Bali.



2 comentarios:

  1. a medusa le cortaron la belleza pero su historia, su enseñanza queda en nuestra memoria celular

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  2. Sumergida en ron y baile, era una bacante en mi terraza, saltaba y ardia.
    Al parecer el ron conduce la electricidad, la acelera, en esa piscina estaba yo cuando me cegó el corrientazo, de golpe, giró la cámara cambió la perspectiva.
    La herida solo escupía chispas eléctricas y chirridos. Las manos me rodeaban, el calor de cada mano sobre mi en el silencio de la oscuridad, las aguas que se unian a las mías, las voces que aullaban por justicia.
    Las velas hacían pequeños bosques en las materas del jardín y Thabata recogía la fiesta con Aline, para mí el mundo se lo había tragado una espiral, solo quedaba yo con la injusticia, con toda mi digna rabia.

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