4.Regar

No hay hoja
Que no desee

Algo parecido
A un apoyo.

Eugene Guillevic.



Diálogo de Jardineras

--La carta de hoy me lleva de nuevo a las fases de la luna...
--...y a cómo se relaciona ese ciclo con las tareas de la jardinera.
--Lo que las plantas saben, qué bueno es de saberse.
--Yo quisiera observarlas más y aprender de ellas.
--Regar es constancia. Me falta constancia.
--Es un tema de administrar las energías... Un paso cada día. Un poco a la vez.
--Donde poner la propia constancia, incluso en el laberinto sin mapa, dormidas o en el bosque oscuro, sin manos y calzadas de fierro en mundos de no volverás, pues incluso ahí hay constancia.
-- Pero ¿dónde la ponemos?
--Si el propósito y el foco están afinados, si se logra poner atención, incluso con poca constancia, en la acción de regar/nutrir/donar gota a gota, si eso se logra con intención y disciplina, entonces una puede ocuparse incluso de las tareas rutinarias.
--Cuando imprimo demasiada fuerza, quedo agotada... por lo que no logro mantenerme constante.
--Es una buena práctica el hacer el trabajo de a poquito: tener confianza en que con un solo pasito a la vez podemos llegar más lejos. El granito de arena. La voz de uno que se suma a la de todos los otros.
--Foco, disciplina propósito personal y colectivo, perspectiva: la jardinería es un deporte completo.
--Las semillas sembradas en la luna llena hace una semana salen de la tierra como pequeños cotelidones. -----Hermoso verde que agradece tu riego.
--Lo que está fuera de mi me muestra mi propia oscuridad.
--Le doy de beber con constancia y poco a poco, agua de vida que emana de mí misma.
--Y de tu propia oscuridad reflejada fuera.
--La oscuridad que nos hiere, que fue ganando espacios hasta hacernos creer que no había salida.
--Encuentro que no estoy sola, que hay más jardineras y jardines.
--Algo que se sembró en la luna adecuada que se asomaba incipiente ayer,  hoy  está más determinado a crecer, solo hay que ver con las manos.
--Voy por mi cosecha de albahaca fragante.
--Cosechar es el recibir. La naturaleza nos re-compensa. Regar es el dar.
--Piensa en cómo sería si las diferentes personas en nuestra vida fueran plantas: familiares, amigos.
--Dar atención y más agua.
--Regar la cercanía.

Hay fuentes 

en el jardín de tus arterias.

Octavio Paz

De cómo riega la Vassilissa

Una Vassilissa tiene claro cuándo ha completado sus créditos en materia de Jardinería, cuando ha terminado su pasantía en casa de la bruja, y cuándo es hora de sembrar su huerto propio. Pero lo cierto es que hay varios niveles de riego. Y varios tipos de semilla.
La Vassilissa emancipada que mira de lejos, orgullosa de los frutos de su cosecha, burlándose de las zarzas en el huerto de la bruja, se equivoca. Una buena Vassilissa comparte los frutos de su cosecha con su bruja.

Los Fremen lo tenían muy claro: allí donde colocas tu agua, allí está tu hogar. Regar es fácil cuando el agua corre por una cañería infalible; pero tu verdadero hogar aparece cuando debes llevar el agua en perolita, y cuántas veces por semana. Economía y gestión del agua. Si tienes un jardín muy grande debes de disponer de mucha agua (y no es ilimitada). Allí es cuando hay que tener claro lo de las cuatro esquinas del mantel. O de las sábanas de las Lavanderas. Uso racional de recursos en tiempos críticos, ese es el taller que deberíamos estar programando. Volver a tener claro el foco, el propósito personal anidado en el propósito colectivo. Cada una puede ubicarse en la esquina de la sábana que pueda sostener mejor, para que el propósito mayor tome energía de los motores encendidos de los proyectos en los que el resultado depende en mayor medida del riego directo que les pueda dar. ¿Me estás siguiendo? Semilla y riego.
Hay que conseguir la manera de que durante esta Vuelta, que termina el 21 de diciembre, completemos un proyecto personal, algo que mueva las órbitas sincrónicas de un proyecto que traiga mayor bienestar para la mayor parte posible de los involucrados.
Es decir que hay que organizar el tiempo en esas dos áreas, sin descuidar lo básico.
Juglar.