6.Hilando

Al revisar cada noche la página de la Vuelta, ¿qué vemos, qué nos pasa por dentro, qué sucede?

Un grupo de mujeres, algunas conocidas, otras desconocidas entre ellas pero igual con membresía de afectos, unas repiten el camino, otra camina su primera Vuelta; todas enfilan sus corazones para mover el mundo desde otro lugar, desde otra fuerza. Hilan en su rueca la paja de cada día. Los nombres se funden y de todas las voces se alza una voz, una sola fuerza, una sola mujer. (Los dioses de otros tiempos amasaron a los hombres en barro, en maíz, en cenizas, pero estas mujeres hilan las almas nuevas.) Así cada una es en sí misma y en otra al mismo tiempo, muchas siendo una, en la fuerza de un solo cuerpo, de una sola voz, en la fuerza de un gran mensaje.

Que salten los corazones.

Es una aventura cada día, se prueban una y otra manera de hilar, la labor evoluciona respaldada por todas sus voces. Hilamos entre todas, este hilo de oro será digno de una camisa para el zar o la zarina.
Un hombre, hace tiempo, un hombre cuyo cumpleaños se celebra exactamente hoy, enseñó la libertad por medio del ejercicio. La rueca fue una de sus herramientas.
Hilamos la liberación.


Cada día se enlaza con el anterior y el siguiente y con los demás en su ciclo de 12, y eso es comprensible: es el tiempo lineal, masculino, que nos enseña la ley de acción y reacción; pero cada día se relaciona también con todos los demás que tienen su mismo número. Hoy es el día sexto, vamos por la mitad del ciclo Nieves en Chipre, mañana comenzaremos a descender la onda.


Dice una aprendiz de tejedora:
"Ahora veo mujeres tejiendo por todos lados, ayer camino a la escuela de mi hija, en el carrito por puesto me encontré a una tejiendo con plástico, la mujer hace tiras con bolsas para reciclar y teje. No me aguanté y le hablé."