sábado, 21 de octubre de 2017

12.Mujer medusa



"Recuperar la mujer prohibida significa recuperar su función social, y ésta no es una función individual, sino grupal, de los grupos de mujeres. Y lo mismo se puede decir para una condición masculina no patriarcal."

Finalmente, la carta del placer para completar un trío de ases de medusas.
Y con esta son completamos las cartas de agua de este ciclo.

placer... 
humedad
medusear
volar
fluir
vida
dejarse ir
desconexión y conexión
misterio
salud
esencia

(Mercé)

Hoy terminamos el ciclo Drama en Cnossos, que particularmente se me hizo cortísimo, aunque intenso por demás, con mucha cosa saliendo alrevezada por cierto. Mañana cambiamos de traje y entramos en Malinche por la Lengua(*). Cosa de lenguaje, de amores y de las dificultades que ambos comportan en tanto que puentes. Quiero agradecer aquí, por adelantado, a quienes se pusieron el corset y gritaron, gritaron, hasta sacarse el grito de donde estaba instalado en células óseas, quedando livianas después. Hay que gritar regularmente, lo vimos ayer, para que el grito no se nos calcifique por dentro.
Por eso la carta de hoy pide #placer, #disfrute, #goce (sustantivo y verbo), que también remueven las partículas sobrantes de donde sería mejor que no estuvieran. El grito, como adivinó una de las últimas que se pusiera el corset, también puede ser de placer. Es otro grito y también vale.
Hay que saber gritar, claro está. No es cosa fácil.

Así que mañana, como toca cambio de traje, además de la meditación correspondiente (que les sugiero busquen aquí en esta nave, cinco años atrás mañana), toca también nuestro entrenamiento de Red de Lavanderas. A ver, recapitulemos: son ocho trajes, y para cada uno estaremos entrenando una de las cuatro esquinas de la sábana: Estirpe de Cocineras (¿se acuerdan del sancocho comunal, que también podía ser ensalada de frutas?); Estirpe de Tejedoras (si no estás bordando un nombre o no has bordado alguno todavía, no entiendo qué has estado haciendo); Estirpe de Jardineras (por ejemplo el compostero propio, que nos instruye en la mineralización de los deshechos orgánicos para que sirvan de abono) y Estirpe de Organizadoras, para las cuales el ejercicio de esta semana sugiere salir en grupo a cualquier plaza (lo hicimos en jueves en la Plaza Brión de Chacaito), con escobas, cepillos, paletas, bolsas negras, y barrer y limpiar y recoger la basura. Este ejercicio incluye, como los otros, el tejido de una red propia, que es parte integral y fundamental del propósito de este ejercicio. Llama a las amigas preferidas, escojan el lugar público y hagan de eso una fiesta.

Pero nos estamos adelantando en esta máquina del tiempo que va hacia atrás, al tiempo que se proyecta hacia adelante. Flotando sobre la superficie del agua, como si volásemos hacia el provenir que nos espera con los brazos abiertos, vamos llegando hacia la mitad de la Vuelta, este calendario de 104 días por el que, con intención y disciplina, nos sincronizamos para enfocar la energía colectiva en un propósito que favorezca a todos además de un propósito que nos alegre el corazón personal.


Plenitud

Pedalear el ascenso
Lanzarse en la bajada de cara a la brisa
Cabello al viento
En vuelo


(Lin)

Vamos hacia la mitad de la Vuelta, así que vayan preparando sus cuadernos de 50 páginas, que nadie diga luego que no sabía, que se enteró tarde, que no tiene sus creyones a punto. Porque el ejercicio que viene servirá para afinar justamente ese propósito, esa intención e incluso, por supuesto, la disciplina.

Hemos recorrido este camino cuatro veces: dos hacia el solsticio de verano y dos hacia el solsticio de invierno. Esta vez, cuando se cumplen cinco años de la primera, espero, ¡espero! que finalmente logremos hacer de lente y enfocar, enfocar, enfocar, enfocar toda esa intención bien encaminada para que por fin se abran los caminos de lo que necesita abrirse y fluya lo que tiene que fluir.

Así sea.




(*) Después del ciclo Malinche por la Lengua, que no necesariamente nos lo pone todo más fácil, porque tender ese puente entre la circulación venosa y la arterial, lo azul y lo rojo, dos mundos distantes, no es fácil.
Pero después del ciclo Malinche, viene Hilar la sombra de la flor y entonces, si es que logramos hacer la magia (porque no es automático: hay que conseguir que esa operación se desarrolle armoniosamente, que las Megelas Tornasoladas se entreguen en sacrificio para que la luz produzca la sombra correcta y pueda ser ésta hilada (y luego tejida, cosida, bordada, etc)... Ya saben: crucen los dedos, o mejor: afinen su intención.
Porque así es como funciona. 

2 comentarios:

  1. esta foto dice todo del agua...
    https://www.facebook.com/fact5/photos/a.216361541747156.49225.215948021788508/1538412042875426/?type=3

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